Nicolás Barrera, quien era subjefe de Policía de la provincia en 2006 cuando desapareció Paulina Lebbos, seguirá detenido bajo la modalidad de prisión domiciliaria a pesar de haber pedido, nuevamente, el beneficio de la libertad condicional. Es que la jueza de Ejecución de Sentencia Ana María Iácono volvió a ordenar que el condenado se realice un tratamiento psicológico algo que, a pesar de haber ordenado en diversas circunstancias, aún no se concretó.
En febrero de 2019, Barrera había sido condenado a cinco años y seis meses de prisión. Durante el juicio fue considerado una de las piezas que actuó para encubrir el crimen de la estudiante de Comunicación Social. Junto con él habían sido sentenciados el ex secretario de Seguridad, Eduardo Di Lella, el ex jefe de Policía, Hugo Sánchez y el ex jefe de la Regional Norte, Héctor Brito, además del ex policía de Raco, Waldino Rodríguez.
Barrera estuvo sólo seis meses en el penal de Villa Urquiza. El 12 Agosto 2019 el juez Roberto Guyot le otorgó prisión domiciliaria al considerar que su estado de salud era riesgoso, “teniendo en cuenta que en la cárcel carecen de atención básica e indispensable”. Desde ese momento estuvo detenido en su casa con una tobillera electrónica para que cumpla con la pena por haber sido hallado coautor de encubrimiento y falsificación de instrumento público.
En mayo de este año la jueza Iácono ya había rechazado la pretensión de la libertad condicional ya que justamente la representante del Ministerio Público Fiscal en ese momento, Elina González, advirtió que “el señor Barrera se negó continuamente a realizarse tratamientos psicológicos”, informó. “Las penas tienen como finalidad la resocialización del condenado, incluso la pena de prisión domiciliaria. Pero para eso él debe comprender la gravedad de sus actos y de la sanción impuesta, lo que hasta aquí no fue demostrado bajo ningún punto de vista”, agregó. Tras esto, Iácono le recordó al condenado que “debe recordar que este homicidio está impune. Debe tener en cuenta esto”. Tras lo cual le ordenó que lleve adelante “un tratamiento psicológico durante el plazo de 30 días o lo que se dictamine profesionalmente y que luego se informen los resultados”.
Ayer, en una nueva audiencia, el defensor de Barrera, Sebastián Pumara, afirmó que su cliente había mantenido dos entrevistas (una telefónica y otra presencial) con el licenciado Walter Sigler, director de Salud Mental y Adicciones del Siprosa, en las que se concluyó que Barrera no necesitaba tratamiento psicológico. “Emite un recurso reflexivo, una actitud reflexiva hacia la familia de la víctima, hacia su familia y hacia él mismo. Durante el tiempo que estuvo en la prisión y en su casa mantuvo buena conducta, acepta la condena que se le impuso y mostró respeto a las normas”, aseguró el defensor.
Ante esto, la representante del Ministerio Público Fiscal Fernanda Pedroza se opuso a que se dicte la libertad condicional ya que no se había concretado la orden de la jueza, a lo que se adhirió el representante de la querella, Emilio Mrad.
Barrera cumpliría el total de su pena el 27 de julio de 2024, según los primeros informes, aunque él mismo aseguró que deben restarse tres meses por el tiempo que estuvo con prisión preventiva y por las tareas educativas que realizó mientras estuvo detenido, por lo que ya cumplió los 2/3 de condena que estipula la ley para otorgar la libertad condicional. “Esta es la octava audiencia que tenemos. No tengo la culpa de que el Estado se haya lavado las manos con respecto a mi salud mental”, dijo el condenado.
Ante esto tomó la palabra Alberto Lebbos, el padre de Paulina. “Quiero dejar en claro que el homicidio de Paulina sigue impune. Los condenados como Barrera no dijeron a quiénes encubren, los asesinos siguen libres. Y hablan de actitud reflexiva hacia la familia de la víctima. Todo esto es una falta de respeto. Fue un homicidio brutal, horrible y no dicen la verdad. Antes que ir a un psicólogo habría que llevarlo a un especialista en memoria para que diga la verdad”.
Luego, la jueza tomó la palabra, dirigiéndose al condenado. “Usted debe entender que tiene que realizar el tratamiento psicológico en el ámbito público o privado. No puede alguien venir a decirme que usted no lo necesita. Necesitamos de usted un posicionamiento frente al delito por el que fue condenado. Un delito grave por un caso grave. Es la ley, y debe cumplirse”, le dijo, y advirtió que hasta que no estuviera presentado un informe psicológico no consideraría la libertad condicional, por lo que denegó el pedido.
Barrera, en consecuencia, deberá someterse al tratamiento por un período de 30 días o el que fuera menester.
Tras el crimen de Paulina, del cual ya pasaron 17 años, siguen con la modalidad de prisión domiciliaria el ex Secretario de Seguridad Di Lella y el ex jefe de Policía Sánchez. En tanto, el ex fiscal Carlos Albaca permanece en el penal de Villa Urquiza a la espera de que la Justicia analice su pedido de prisión domiciliaria atendiendo su edad y cuestiones de salud.