En febrero de este año, un gran evento dio apertura al nuevo restaurante tributo a Diego Maradona de Roberto García Moritán, el marido de Pampita. Pero hoy, las hermanas del astro del fútbol están disgustadas con el empresario y le declararon la guerra por una enorme deuda en dólares.
Tanto Roberto como su hermano, Francisco García Moritán, y Alejandro Candioti firmaron el contrato con la empresa Sattvica. La sociedad tiene como presidenta a Rita Maradona, hermana de Diego, y es la responsable de las marcas registradas relacionadas al nombre “Maradona”.
Es por eso que con ella debieron acordar cuando los García Moritán quisieron abrir un restaurante temático. Sin embargo, por un problema con la habilitación municipal habría impedido el funcionamiento del polo gastronómico. En consecuencia: una deuda de U$S500.000 que se encuentra impaga.
El doble enojo de las hermanas Maradona
“Rita Maradona, en su condición de presidenta de Sattvica, está enojadísima con los García Moritán y Candioti”, contó Damián Rojo en “Bien de Mañana”. Según el periodista, “nunca pagaron lo que tenían que pagar, pagaron solamente U$S15.000”.
El contrato por el uso de la marca, informó, rescinde en cuatro años y los socios firmantes acordaron pagar diez cuotas de U$S50.000 cada cuatro meses. Sin embargo, el monto inicial fue lo único que abonaron a Sattvica, originando el disgusto de las Maradona. “No pagaron la de julio y Rita, indignada, le pidió a su abogado, el doctor Mauricio D’Alessandro, que cierre el restaurante”, aseguró Rojo.
El representante de las hermanas de “Pelusa”, presente en la emisión del programa, explicó que los Moritán alegaban una demora burocrática. “La familia Moritán decía que había dificultades para habilitar el negocio. Después empezó la campaña –de Roberto– y al final los habilitaron. Decía que por eso se demoraban”, dijo D’Alessandro.
Pese a la argumentación de los socios del restaurante, Rita Maradona habría optado por “intimar al pago porque es obligatorio para poder rescindir el contrato”. Además, el abogado aseguró que “las hermanas Maradona le quieren demoler el restaurante”.
Pero las cuotas impagas no serían el único motivo de la disputa. Sucede que el nombre Maradona suele ser tomado como sinónimo de éxito, sobre todo en el mundo de los negocios. Al tener tan alta demanda, D’Alessandro contó que “había otros oferentes” además de García Moritán.