El comité ejecutivo de la Federación Económica de Tucumán (FET) salió por primera vez de su sede para desarrollar la habitual reunión de los lunes. Con la intención de conmemorar el Día de la Industria, que este año cayó el sábado pasado, los empresarios viajaron hasta Bella Vista, donde fueron recibidos en el complejo industrial citrícola Latin Lemon por su propietario, Pedro Omodeo.
En la ocasión, los temas principales evaluados entre los miembros del comité y los presidentes de las tres ramas de la FET (comercio, industria y producción) fue la situación macro y las trabas a la exportación que generan la falta de competitividad, dentro de una política cambiaria preocupante, sin reglas claras.
También analizaron las últimas medidas económicas enmarcadas en el año electoral, especialmente la resolución del Ejecutivo nacional que tiene que ver con el pago del bono extra de $ 60.000 a los trabajadores.
El acto conmemorativo se inició con l bendición de los frutos en el playón de ingreso, a cargo del sacerdote local Diego Pinto.
Luego, el presidente de la FET, Héctor Viñuales Santafe, remarcó la característica del acto y planteó la importancia del reconocimiento al sector industrial tucumano “no solo porque genera trabajo sino que, con su impronta, le dio un perfil productivo propio a la provincia a través de la industria azucarera”.
“La actividad azucarera tucumana ostenta el reconocimiento de haber sido en el siglo 19 la primera industria pesada de América latina, desde México hasta La Patagonia, y la propulsora del modelo original para la fundación de la Universidad Nacional de Tucumán”.
Al respecto, rescató que en el impulso creador primó la intención de obtener, a través de la casa de estudios, mano de obra especializada y que en el ideario de esos industriales progresistas de crear la universidad, nadie imaginaba que luego se transformaría en “un faro de tracción para todo el NOA”.
Mapa genético
El presidente de la central empresaria fue más allá: “la industria modeló hasta la personalidad del tucumano, a través de una parte invisible de su mapa genético productivo”. “Es que a pesar de todas las problemáticas estamos esperando la reformulación de un plan productivo, con una fuerte visión hacia la posibilidad de incrementar las inversiones y facilitar la producción local a través de las industrias”, resaltó.
“Y que mejor homenaje a esa industria local que hacer este acto en una fábrica como ésta (Latin Lemon), que muestra como la provincia, a partir de la diversificación de la producción agrícola, le puso todo el valor agregado para que Tucumán sea el principal productor mundial contratemporada, siendo esta actividad la que tiene el mayor porcentaje de exportación en Tucumán”.
Por su lado, el presidente de la rama industria de la FET, Pablo Albertus, se refirió a los inconvenientes para la importación. Dijo que este sector empresario acompaña a todas sus cámaras en la institución, con acento en la problemática diaria “derivada del proceso inflacionario”. Resaltó que, a pesar de ello, “la industria hace ingentes esfuerzos para llevar sus producciones al mercado interno con el mejor precio posible”.
Luego, Omodeo le dio la bienvenida a los participantes y en tono crítico lanzó su preocupación -y la del sector citrícola- por el faltante de mercaderías importadas que consume el complejo industrial, así como falta de estabilidad jurídica para mayores inversiones y cumplir con compromisos internacionales.
“Necesitamos ser competitivos en el contexto macroeconómico, con una política de importaciones que no sea restrictiva. El Gobierno prometió liberar el cepo, pero seguimos con dólares diferenciales que no favorecen la actividad. Si estos anuncios se hacen realidad, vamos a necesitar dólares suficientes para reponer e incrementar la importación”.
Luego debatió el comité ejecutivo de la FET toda la temática de la semana, donde uno de los tópicos destacados fue el pago del bono para los distintos convenios de las tres ramas. También lo relacionado con la caída de la actividad y la falta de créditos accesibles.
Luego recorrieron el complejo industrial en sus distintos procesos (producción de jugo de limón, aceites esenciales y cáscara deshidratada).
Latin Lemon está instalada sobre la Ruta 157, en un predio de 40 ha y con 25.000 m2 edificados, más las playas de carga. Figura entre los cinco principales exportadores de fruta fresca (limón), y la nómina de empleados llega a 1.000 en el complejo industrial por temporada, más los frentes de cosecha.