“Es necesaria la aprobación, porque esa ley será la herramienta que tendremos para poder transitar libremente por las sendas históricas de nuestros cerros”, justifica a LA GACETA Marcos Villa Kening, miembro del Club de Montañistas de Tucumán (CMT). Habla de la Ley de Montañismo, sancionada en 2021, y a la que Tucumán podría adherirse. Podría, porque todavía no lo ha hecho: en diciembre de 2022 se presentó un proyecto en la Legislatura para que la provincia se sume a la Ley Nacional N° 27.665. El plan cuenta ya con dictamen de la Comisión de Deportes y espera ser tratado por los legisladores. Ante la incertidumbre, montañistas de todo Tucumán están juntando firmas en change.org para movilizar la causa.
“Toda la comunidad de deportistas y de personas que transitan la montaña, desde simples sendas al pie del Cerro San Javier, hasta las altas cumbres en los Nevados del Aconquija, necesitamos que Tucumán se adhiera -advierte Villa Kening-; algunos ejemplos que demuestran la importancia de lo que solicitamos son las trabas o incluso multas que algunos montañistas han sufrido en el Parque Sierra San Javier, y el acceso restringido al Parque Nacional Aconquija, al que hoy los tucumanos sólo podemos ingresar por Catamarca. También hay frenos por partes de algunos pueblos originarios y grandes terratenientes. Y la ley es clara: nuestro deporte sólo se puede practicar en la montaña, y para eso se nos habilita una simple servidumbre de paso a las sendas históricas, algunas con más de 100 años de uso”.
El proyecto -todavía no tratado- busca que se declare el montañismo como una actividad de interés deportivo, cultural y socio-recreativo en toda la provincia; que se reconozcan sitios de interés y que se garanticen las vías para utilizar los espacios.
Instrumentar medios
Pero eso no quiere decir que los montañistas podrán moverse a sus anchas en cualquier lugar de Tucumán.
“Nuestro lema es ‘montañas libres, seguras y responsables’. Lo que plantea la ley es una herramienta, para sentarnos a dialogar y para llegar a un acuerdo a ver cuáles son los sectores que se podrían habilitar para quienes realizamos esta actividad sin fines de lucro. No es una ley que te libera la montaña para vos solo. Existen lugares que tienen restringidos el acceso por infraestructura, por cuestiones arqueológicas o porque son espacios privados. La ley nos permitiría sentarnos a negociar con parques nacionales, con parques provinciales y con dueños privados, para poder desarrollar nuestra actividad sin perjudicar a nadie”, indica Rómulo Luque, de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Montaña (AAM).
La AAM, el CMT y la Fundación Cumbres Andinas llevan meses trabajando para lograr que la provincia se adhiera.
“Una vez que se apruebe, hay que llevarla a la práctica con un sinnúmero de municipios que tendrán que empezar a implementarla. En la Quebrada de Lules, la del Portugués... todo eso hay que instrumentarlo, para que esto se haga realidad. Por eso necesitamos avanzar con esta ley, que ya está hace bastante tiempo esperando ser tratada”, agregó.
Un reconocimiento
La ley nacional se aprobó durante la pandemia, cuando la distancia social obligó a más de uno a meterse en el mundo del trekking. “Luego, la cada vez mayor comunidad de trekkineros, corredores y montañistas hemos tomado conciencia del derecho a transitar libremente por nuestras montañas; es un derecho a la salud e incluso al trabajo de emprendedores turísticos y deportivos. La ley es positiva para toda la comunidad y posibilitará que Tucumán sea reconocida, al igual que sucede en el sur del país, por sus hermosas sendas y paisajes abiertos para todos”, reflexiona Villa Kening. La petición puede firmarse en https://www.change.org/p/sancionen-la-ley-de-monta%C3%B1ismo-en-tucum%C3%A1n.