Por qué mantener la casa ordenada estimula nuestro rendimiento mental

Por qué mantener la casa ordenada estimula nuestro rendimiento mental

Ordenar nuestro hogar no solo es una cuestión estética, sino también mental.

Por qué mantener la casa limpia y ordenada estimula el rendimiento mental Por qué mantener la casa limpia y ordenada estimula el rendimiento mental Hogarmanía
28 Agosto 2023

La ciencia descubrió que el desorden en nuestros espacios hace trabajar más al cerebro, debido al exceso de estímulos sensoriales; también puede producir cansancio y depresión. El orden, en cambio, contribuye a una mejor memoria, creatividad y buen humor.

Acomodar nuestro hogar no solo es una cuestión estética, sino también mental. Se suele tener la idea de que si una persona es ordenada, posee mayor eficiencia, pierde menos tiempo; en cambio si no lo es, el desorden suele expandirse a toda su vida.

Varias investigaciones demostraron que reducir el desorden minimiza las distracciones, mejora nuestra concentración, promueve mayor control, lo que puede aliviar el estrés y brinda una reconfortante sensación de bienestar. La “frescura” mental que proviene de la limpieza y el orden es una clara evidencia del vínculo entre existe entre el entorno físico y la función cognitiva.

Por otro lado, también hay varios estudios que relacionan el desorden con síntomas de depresión, cansancio, hasta con una mala alimentación.

Cómo influye el desorden en nuestra mente

El licenciado en psicología Alexis Alderete, especialista en trastornos de ansiedad y Entrenamiento en Habilidades, Fundación Foro, explicó a Infobae que el desorden puede crear en las personas la sensación de caos y de falta de control. 

“La desorganización puede dificultar la realización de tareas cotidianas, lo que lleva a la frustración y que uno se sienta sobrepasado por las actividades que tiene que realizar”, observó el especialista.

Desde el punto de vista de la neurociencia, el doctor Claudio G. Waisburg, médico neurocientífico, speaker, director del Instituto SOMA, sumó: "La presencia de objetos desordenados o estímulos visuales irrelevantes puede fragmentar nuestra atención y reducir nuestra capacidad para enfocarnos en tareas importantes”, comentó Waisburg.

Además, el licenciado Alderete indicó que el desorden puede generar estrés: “Un entorno desordenado puede desbordar a las personas por la intensa cantidad de cosas que deben hacer en su vida diaria y a eso sumarle el tener que estar ordenando siempre su espacio físico, lo que produce ansiedad y dificultades para concentrarse”.

Por su parte, Waisburg explicó que el estrés crónico y los niveles elevados de cortisol pueden afectar negativamente la salud mental y física, “porque el entorno desordenado actúa como un constante estímulo estresante que contribuye a la activación continua de la respuesta de lucha o huida en el cuerpo”.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios