El sector industrial experimentó un caída del 0,3% en julio, en comparación con el mismo periodo del año pasado, y una caída aún más pronunciada del 2,3% al ajustar la comparación en términos desestacionalizados con el mes de mayo. Estas cifras se desprenden del informe divulgado hoy por la Unión Industrial Argentina (UIA).
La entidad fabril subrayó que la variación en el rendimiento de los distintos sectores continúa siendo dispar, aunque en su mayoría se observaron retrocesos, con un total de ocho de los doce sectores analizados reportando disminuciones.
La UIA destacó que estos resultados se produjeron en un entorno marcado por mayores limitaciones en el suministro de materias primas y servicios, y por un creciente grado de incertidumbre a nivel macroeconómico. Entre las circunstancias que influyeron, la entidad señaló: el impacto del impuesto PAIS sobre las importaciones, y, más recientemente, en agosto, la escalada del tipo de cambio tras las elecciones primarias.
En dicho mes, según la UIA, se observó una desaceleración en el crecimiento del sector automotriz y un agravamiento en la disminución de la demanda de electricidad por parte de los grandes usuarios industriales.
A pesar de ello, la UIA afirmó que ciertos segmentos que ya habían mantenido un desempeño positivo a lo largo del año lograron mantener su tendencia alcista, tales como la industria automotriz y la refinación de petróleo.
El rubro automotor alcanzó un aumento del 10,6%, si bien este incremento fue inferior al promedio de los meses previos, y estuvo principalmente impulsado por las ventas internas, ya que las exportaciones experimentaron su primera contracción en el año.
En cuanto a la refinación de petróleo, esta registró un incremento del 2,7%, debido a la producción de naftas destinadas al mercado local.
La UIA también subrayó que la escasez de divisas ha acentuado los problemas relacionados con las restricciones en los pagos de bienes y servicios esenciales para la producción, generando, al mismo tiempo, incertidumbre en cuanto a la dinámica del mercado interno.
Las mayores caídas se produjeron en los sectores de minerales no metálicos (-5,6%), influido por la menor actividad en la construcción, y en alimentos y bebidas (-3,3%), debido al impacto de la sequía en la producción de alimentos procesados.
También se reportaron descensos en sustancias y productos químicos (-2,6%), papel y cartón (-2,2%), metales básicos (-1,6%) y la industria metalmecánica (-0,4%).
La UIA argumentó que en el ámbito de sustancias y productos químicos, el sector se vio afectado por la sequía y las dificultades en el abastecimiento de insumos importados. Por otro lado, la caída en papel y cartón se debió a una menor producción de algunos tipos de papel, mientras que el sector de metales básicos experimentó una disminución en la producción de acero pero un aumento en la de aluminio.