Panamericano U18 de sóftbol: Zarlenga, a un paso de cumplir sus sueños

El Campeonato Panamericano U18 de sóftbol está a la vuelta de la esquina y Tobías Zarlenga será el único representante de Tucumán en el torneo, que se llevará a cabo desde el 3 al 10 de septiembre en Sincelejo (Colombia). El certamen es clasificatorio para el Mundial de Hermosillo (México), que se jugará en noviembre.

“Siento una alegría enorme y a la vez tranquilidad por saber que mi esfuerzo rindió sus frutos”, destacó Tobías, quien además de practicar sóftbol cursa el primer año de la Tecnicatura de Programación de la UTN FRT.

Según relata el tucumano, la práctica de este deporte se hace cuesta arriba en esta parte del país, ya que la disciplina no está desarrollada como en otras ciudades de Argentina. Es el caso de Paraná, desde donde provienen la mayoría de sus compañeros en el Panamericano. “Es una ciudad que cuenta con ocho canchas de nivel internacional. En las escuelas se enseña el deporte, y por eso los logros que tuvo el sóftbol argentino durante los últimos 30 años tuvieron como protagonistas a jugadores de ahí”, relata el joven, que todavía recuerda los viajes en ómnibus que hizo desde Tucumán hasta Entre Ríos, persiguiendo un sueño que está muy cerca de cristalizar. “Siento que estamos muy sólidos en estrategia, técnica y capacidad para desenvolvernos con tranquilidad durante el Panamericano. Creo firmemente que vamos a estar a la altura de cualquier otro equipo. Hemos trabajado tanto en la cancha como fuera de ella”, explica, en relación al proceso de preparación de más de tres años para afrontar la doble competencia: el Panamericano y -en caso de lograr la clasificación- el Mundial en México.

Más allá de lo complicada que es la preparación física y técnica para este deporte, Zarlenga reconoce que hay otras cuestiones que no deben ser desatendidas. “Sin el apoyo del Estado, todo es más cmplejo: entrenarse con una dieta saludable, superar las lesiones, viajar a las concentraciones, reponer los materiales que son todos importados. Hace falta una política de estado de apoyo al deporte, y no sólo al sóftbol. Hay muchos representantes tucumanos de otras disciplinas amateur que la pelean a pulmón”, señaló Zarlenga.