Las cuentas de correo electrónico almacenan una cantidad increíble de datos. Las de Gmail, en particular, albergan demasiada información de los usuarios de Android, principalmente. Por eso es importante tener en cuenta algunos tips para crear contraseñas ultra seguras.
La protección de datos es crucial para evitar caer en engaños y estafas. No repetir contraseñas, intercalar mayúsculas, minúsculas, números y signos de puntuación son algunos de los consejos que suelen encontrarse a menudo. Sin embargo, hay otros requisitos que pueden cumplirse para evitar que las contraseñas sean vulneradas.
Cuatro tips para crear contraseñas seguras en Gmail
Usar contraseñas diferentes. Tener cuentas en diferentes sitios puede generar una abrumadora cantidad de datos que recordar. Por eso, la solución común para evitar esta problemática es utilizar una misma clave para todas las cuentas.
Sin embargo, caer en esa decisión es un error grave. Utilizar las mismas combinaciones para diferentes sitios expone ampliamente la privacidad de las cuentas ya que una simple filtración de datos pone en riesgo todos los accesos. Una sugerencia para evitar este problema es utilizar claves similares pero con alguna pequeña variación que no sea obvia de descifrar.
Es importante cuidar en particular la cuenta de Gmail porque suele ser la que almacena todos los datos de navegación, compras e inicio de sesión de los usuarios.
Evitar los datos obvios. Las contraseñas sugeridas como “1234”, “0000”, la fecha de cumpleaños o la numeración de la dirección de la casa son contraseñas demasiado expuestas y poco seguras. Si una contraseña es fácil de recordar, es muy probable que también sea fácil de adivinar. Es importante que tu clave no sean nombres de tu entorno –como de tus padres, hijos o mascotas–, tu número de documento o de teléfono.
Al brindar datos de contacto –cuenta de Gmail entre ellos- para cualquier registro, se pueden exponer datos que sirvan a los infractores o estafadores para adivinar las contraseñas.
Maximizar la complejidad. A su vez, la combinación de mayúsculas, minúsculas, números y, sobre todo, signos de puntuación, haría más difícil que puedan deducir tu clave. Si estos son elegidos de forma aleatoria y no a partir de frases o palabras, la complejidad será mucho mayor. Las palabras existentes y convencionales pueden ser muy fáciles de descifrar para una computadora que puede generar cientos de combinaciones en cuestión de segundos.
Crear contraseñas largas. Si a la aleatoriedad de los caracteres se le suma extensión, es como incrementar al doble la seguridad de las claves de acceso. Se estima que una contraseña que tenga números, letras minúsculas y mayúsculas y símbolos especiales puede representar un trabajo de al menos ocho horas para una computadora inteligente. Se sugiere, además, que tengan una extensión de al menos 12 caracteres.