El Tribunal Oral Federal N° 7 (TOF7), a cargo del juicio relacionado con los cuadernos de las coimas, en el cual se investigan los actos de cobro y pago de sobornos por parte de exfuncionarios y empresarios para asegurar contratos gubernamentales, ha rechazado la solicitud de anulación presentada por un testigo colaborador que deseaba invalidar todo el proceso. El testigo en cuestión es Carlos Wagner, quien ejerció la presidencia de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y argumentó que su declaración en calidad de "arrepentido" fue obtenida bajo presión.
Wagner también planteó que la causa había sido manipulada a su favor a través de "forum shopping", beneficiando al juez federal Claudio Bonadio y al fiscal Carlos Stornelli. Además, cuestionó la legalidad de la figura de la asociación ilícita. Un aliado de Wagner en esta solicitud fue Roberto Baratta, antiguo colaborador de Julio De Vido en el Ministerio de Planificación Federal.
El juez del tribunal oral, Enrique Méndez Signori, con el respaldo de sus colegas Germán Castelli y Fernando Canero, ha rechazado los argumentos presentados por Wagner y Baratta. En relación con el tema del "forum shopping", la fiscalía ya había señalado que este argumento no era nuevo y que ya había sido rechazado previamente. Méndez Signori destacó que esta cuestión ya había sido resuelta anteriormente por la Cámara Federal, que confirmó la competencia del juez Bonadio en el caso.
Sobre la supuesta "obtención ilegal de elementos de prueba" derivada de la declaración obtenida bajo coacción, Méndez Signori argumentó que es necesario confirmar el rechazo a tal argumento. En su opinión, Wagner no fue forzado a autoincriminarse y la prisión preventiva se basa en circunstancias diferentes que se evalúan en conjunto al determinar la liberación de un acusado.
La fiscal Fabiana León respaldó la decisión del tribunal al afirmar que no se observa perjuicio alguno en la declaración de Wagner, ya que él y su abogado participaron voluntariamente en el proceso y se beneficiaron de ello. León también sugirió que la fase preparatoria del juicio es el momento adecuado para evaluar la sinceridad del arrepentimiento de Wagner y su contribución a la reducción de pena.
Carlos Wagner es uno de los más de 30 imputados colaboradores en el caso de los cuadernos de las coimas. En su testimonio, reveló el sistema de pagos de sobornos y cómo funcionaba la colusión en la asignación de contratos de obra pública. Su solicitud de que su declaración no fuera utilizada en el juicio fue rechazada por el tribunal, ya que la ley del arrepentido estipula que esta colaboración es voluntaria y sujeta a beneficios futuros.
La Cámara de Casación había dejado en claro previamente que las declaraciones de arrepentimiento se realizan de manera voluntaria y con asistencia legal, lo que asegura su validez y legalidad. Méndez Signori concluyó que no hay evidencia de que Wagner fuera obligado a autoincriminarse y que la garantía de no autoincriminación se mantuvo durante su testimonio. En relación con las amenazas de ir a prisión, destacó que el proceso de obtener la libertad bajo esta figura no es automático y debe considerarse en función de los riesgos procesales de cada caso.