Mientras pasa sus días en la cárcel de Miraflores, en Catamarca, Edgar Adhemar Bacchiani se enteró de que irá a juicio en la provincia de Córdoba. El cargo en su contra es por “estafas reiteradas”, en un total de 50 hechos diferentes con criptomonedas. La fiscal del 2° Turno de Delitos Complejos de la ciudad de Córdoba, Valeria Rissi, describe al acusado como alguien que se hace llamar “Trader God” (dios del comercio) por sus supuestas habilidades para las inversiones.
En el expediente, Rissi detalló que Bacchiani “se dedica a las finanzas y tiene un centro de negocios basado en criptomonedas, desde el cual hace trading en criptomonedas desde hace siete años, ubicado en San Fernando del Valle de Catamarca”.
Pedidos desde Catamarca
La fiscal dio por concluido el primer tramo de su investigación en contra de Bacchiani y lo envió a juicio. La fiscal cordobesa resistió la pretensión de la Justicia federal catamarqueña que quería acumular todas las actuaciones en territorio catamarqueño.
Sin embargo, la Justicia cordobesa respaldó a Rissi -tanto el Tribunal Superior de Justicia como el Ministerio Público Fiscal- y envió comunicaciones al Consejo de la Magistratura y a la Procuración General de la Nación. Previamente, el juez de Control cordobés José Milton Peralta había avalado la actuación de Rissi como instructora de esas denuncias de estafa.
Actuaciones en varias provincias
Adhemar Bacchiani sigue con prisión preventiva por esta y otras causas judiciales radicadas en provincias de Catamarca -la sede central de su negocio- y en Tucumán, entre otras.
La fiscal resistió varios embates de la Justicia federal catamarqueña que intentó inmiscuirse en su competencia respecto de las presentaciones que hicieron damnificados cordobeses que reclamaron los ahorros que invirtieron en Adhemar Capital SRL, cuya sede estaba en Luis de Tejeda 4075, barrio Cerro de las Rosas.
Además, como empresario, Adhemar Bacchiani tiene una franquicia de la panificadora “Medialunas calentitas” y otra de “Oh my veggie” (comida vegana), en la capital catamarqueña. En el expediente se detalla que es dueño de un club nocturno denominado “Wika Club”.
También tiene varios inmuebles urbanos de su propiedad, 65 hectáreas de un campo en las afueras de San Fernando del Valle de Catamarca y una casa de campo en El Rodeo, entre otros.