El secuestro y asesinato de un grupo de amigos en México sigue siendo materia de investigación y conmueve a todo el país. En una casa abandonada se hallaron cuatro cráneos que pertenecen a los jóvenes y la Justicia investiga si uno de los amigos fue el autor de los crímenes como parte de un ritual de iniciación comandado por un grupo narco.
La principal hipótesis es que se trataría del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un grupo que se mantiene hace años como el único cartel que ejerce poder en la zona y realiza prácticas de iniciación que incluyen electrocuciones y canibalismo. El asesinato de los jóvenes fue filmado y el video estremece a todo México.
La principal hipótesis de la Justicia sobre el secuestro y asesinato de los amigos
Dante Hernández (22), Diego Lara Santoyo (20), Jaime Adolfo Martínez Miranda (21), Roberto Olmeda Cuéllar (20) y Uriel Galván (19) son amigos desde la infancia y el último 11 de agosto fueron secuestrados por 10 hombres armados, según indicó El Universal.
Desde las canchas del Mirador de Santa Cruz, los habrían trasladado en una camioneta pick up hasta una casa abandonada. Allí, grabaron el impactante video donde una de las víctimas es obligada a matar y degollar a uno de sus amigos.
En las aterradoras imágenes que circularon por todo México se puede ver a los cinco chicos arrodillados, ensangrentados y atados en el suelo. En ese momento, los secuestradores obligaron a uno de ellos a golpear con una piedra a uno de sus amigos hasta matarlo.
En el mismo lugar, las autoridades encontraron cuatro cráneos y restos óseos calcinados. Mientras que otras partes humanas fueron halladas en el interior de un auto quemado, ubicado a las cercanías de la escena del crimen.
"Todo indica que se trató de una dinámica de entrenamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que pone a prueba a los nuevos reclutas, obligándolos a que cometan asesinatos para demostrar 'valor y fidelidad'", evaluó el consultor de en seguridad, David Saucedo Torres.
En este sentido, aseguró que ya hace dos años, el grupo de sicarios levantó "centros de entrenamiento y de reclutamiento" en los alrededores de Lagos de Moreno, y sostuvo que en ocasiones es un "reclutamiento forzado".
Según la hipótesis de los agentes a cargo de la investigación, "el quinto joven salvó su vida obedeciendo las órdenes de los sicarios y asesinó a sus compañeros". Esto se debe a que se encontraron restos de solo cuatro cuerpos.