Milei capitalizó la bronca y conquistó las redes

Disruptivo. De esta manera podría definirse al dirigente que hace un lustro apareció en los medios hablando de economía y el domingo pasado fue el candidato a presidente más votado. Ese resultado lo ubicó como uno de los dirigentes con mayores posibilidades de suceder a Alberto Fernández en la Casa Rosada. Sus críticas a la manera de administrar la cosa pública, a la intromisión del Estado en el mercado y al manejo de la pandemia le permitieron crear un perfil que lo catapultó al Congreso Nacional, en 2021. Para parte de la dirigencia política de los partidos históricos, la figura del candidato de La Libertad Avanza (LLA) se erige como la de un monstruo que intenta romper con el bicoalicionismo que detentaron Juntos por el Cambio (JxC) y Unión por la Patria (UP), y para más de siete millones de argentinos es la representación de una esperanza.

Javier Milei ha demostrado también su faceta de provocador. Al kirchnerismo lo confronta constantemente y busca hacerlo reaccionar cuando menciona los recortes que pretende implementar sobre el gasto público y pone en aprietos a JxC cuando destaca la figura de Mauricio Macri.

Bronca y explicación

Sin lugar a dudas, Milei supo encarnar de forma genuina la bronca que expresa un heterogéneo sector de la población. Y poco más del 30% del electorado le demostró su confianza.

“Uno de los factores que explica el triunfo tiene que ver con este fenómeno que se evidencia a nivel occidental y que tiene un impacto sistémico, es decir, que se está propagando por numerosos países de occidente y también por América Latina y que nos muestra que en la última década se ha profundizado la insatisfacción con los resultados de la democracia. Es decir, que hay un grupo importante dentro de las sociedades occidentales que siente que el Estado ha dejado de mirar hacia ellos y está mirando hacia otro lado”, explicó el magíster en Políticas Públicas, Julio Picabea.

En diálogo con LA GACETA, el director del Observatorio de la Pobreza de Fundación León sostuvo que la insatisfacción reinante provoca que a la hora de elegir, el votante tenga preferencia hacia líderes que vienen a cuestionar lo que sucede. “La primera cuestión tiene que ver con el deterioro de la economía nacional o el deterioro que la sociedad argentina, en general, viene experimentando desde 1960”, enfatizó.

Para explicar lo que sucedió el último domingo, Picabea hace énfasis también en los cambios y renovaciones que experimentan los electores. “El 40% del electorado argentino tiene menos de 35 años y creo que Milei supo interpretar las demandas del electorado joven que no tiene nada que ver con las demandas de generaciones anteriores y que tocan temas vinculados a la educación, el emprendedurismo o la tecnología. Y la interpretación que él supo tener lo ha favorecido”, remarcó.

Sin intermediarios

Aunque Milei se haya desplazado bastante poco por el país, a diferencia de sus contrincantes, la juventud que lo sigue lo sintió cercano a partir de la interacción en redes. Gonzalo Marimon es uno de los tantos jóvenes que se ha involucrado en el Partido Libertario para militar estos principios y asegura que a través del mundo virtual la ciudadanía se informa de manera directa porque evita las “campañas de miedo” y además deja de tener a los medios tradicionales como filtro del contenido.

Antes de acercarse a la figura de Milei y apoyar su proyecto presidencial, Marimon relató que estudió a los dirigentes y se interiorizó en sus propuestas. “Los que somos libertarios no lo idolatramos a Milei. Reconocemos lo que consiguió, pero seguimos las ideas, no a la persona. Y por eso también es molesto que el gobierno trate de tonta o menosprecie a la gente que votó por LLA y no se dé cuenta que ya no queremos populismo”, lanzó.

En esta línea, el joven puntualizó que el perfil del votante de este espacio no se asemeja al de una persona que anhela vivir del Estado porque son trabajadores independientes o profesionales que quieren emprender y desarrollarse.