¿Es compatible la lectura con la salud?

¿Es compatible la lectura con la salud?

20 Agosto 2023

Por Mónica Cazón

Para LA GACETA - TUCUMÁN

Desde hace largo tiempo luchamos a diario para que los chicos se enamoren de los libros y se alejen de los medios electrónicos, como tablets y celulares. Sin embargo, más que combatirlos, deberíamos pensar en aliarnos. Tema en discusión constante. Galeano decía que los niños suelen ser mucho más vivos que nosotros, más inteligentes y sutiles. Y Borges sugería que debemos pensar en la lectura como una forma de la felicidad, como una forma de alegría, creo que la lectura obligatoria es algo erróneo. Pensamientos a los que adhiero.

Ahora bien, la Organización Mundial de la Salud presentó el «Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030: Más personas activas para un mundo más sano». Se trata de una herramienta que brinda a los países caminos para reducir la inactividad física para 2030. Un estilo de vida físicamente activo en la infancia es una buena forma de prevención de ciertas enfermedades crónicas muy frecuentes en la edad adulta, como obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, problemas músculo-esqueléticos y de salud mental, últimamente frecuentes en niños y adolescentes.

Según la OMS, a nivel global, uno de cada cinco adultos y cuatro de cada cinco adolescentes (entre 11 y 17 años) no realizan suficiente actividad física. En la Argentina, el 55% de la población es sedentaria. A pesar de estas alarmantes cifras, nuestro país no cuenta con un plan nacional que busque promover la actividad física.

La pregunta es, un niño, niña que lee y pasa horas de su vida diaria en la escuela, asiste a clases extracurriculares, incluso aquellos que tienen doble escolaridad, más las tareas, el estudio, el celular, ¿realiza la actividad física necesaria para crear el hábito por el resto de su vida? ¿Les alcanza el tiempo para disfrutar de la lectura, caminar, andar en bicicleta, jugar?

Gran imitador

Hay que abusar de la lectura, sí. El niño es un gran imitador, por lo que sería favorable también realizar alguna actividad física que, incluso, puede ser en conjunto. Si nos ven felices leyendo, verán que hay un mundo que atrapa a los padres. De igual modo sucedería con la actividad física. Niños y niñas lectores, y también activos, para lograr adultos pensantes y saludables.

El aprendizaje es un simple apéndice de nosotros mismos; dondequiera que estemos está también nuestro aprendizaje. (William Shakespeare).

© LA GACETA

Mónica Cazón – Especialista en Lectura y Literatura infantil juvenil.

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