Con dos producciones de aventura con superhéroes poderosos orientadas a un público juvenil, las salas tucumanas renuevan su cartelera.
Las películas de la franquicia DC Comics del año no han resultado lo exitosas que se esperaba, por lo que el estreno de “Blue Beetle” (“Escarabajo Azul”, la decimocuarta película del Universo Extendido de DC) concentra todas las expectativas para salvar -imprevistamente, por cierto- un 2023 complejo para esa fábrica de superhéroes.
El filme se jugó con un elenco decididamente latino (más el aporte de nombres archiconocidos de la industria) para reforzar el vínculo con esa comunidad en Estados Unidos y proyectarlo en el resto de la América hispana, un mercado sumamente apetecible al igual que el asiático. Esa evaluación está en primer lugar al momento de pensar un producto; luego vendrá el guión, los protagonistas, el merchadising y demás. Y, en este caso, el lanzamiento de un personaje con poderes especiales (una creación de Steve Ditko) que no figura entre los más conocidos y seguidos.
La apuesta es arriesgada: si sale bien, con el respaldo promocional de Warner Bros, se habrá iniciado una saga; si no funciona, todo podría derrumbarse. Según los críticos que ya la vieron (antes del estreno de hoy en la Argentina), todo apunta al primer resultado. La historia gira alrededor de Jaime Reyes (interpretado por Xolo Maridueña, el de “Cobra Kai”) y su familia, como en todo entorno mexicano-estadounidense. Recién graduado de la universidad, se pregunta adónde lo llevará su vida cuando regresa a su tierra natal Palmera City e imprevistamente toma contacto con una antigua reliquia biotecnológica alienígena que le otorga una poderosa armadura de exoesqueleto. La trama obviamente tiene desafíos peligrosos, misiones que requieren de mucha acción y una fuerte dosis de comedia que ya se deslizó en el personaje en anteriores participaciones menores como parte de la Liga de la Justicia Internacional.
“¡Buena suerte tratando de ocultarle un secreto a tu mamá en un hogar latino, siempre lo saben!”, afirma el guionista Gareth Dunnet-Alcocer, dándole el contexto a cómo se desarrollará la trama, sin ocultamientos y con mucho respaldo para cumplir sus misiones de parte de su madre (Elpidia Carrillo), su padre (Damían Alcázar), su hermana (Belissa Escobedo), su tío (George López) y Nana (Adriana Barraza). Para completar los nombres hispanos, el director es Ángel Manuel Soto.
Los enemigos, en cambio, son de apellidos ingleses. Su antagonista será la siempre talentosa Susan Sarandon como Victoria Kord, la empresaria que quiere hacerse del Escarabajo Azul para obtener sus privilegios y controlar el mundo.
El segundo estreno de la semana trae de vuelta a las entrañables Tortugas Ninja en “Caos mutante”, una producción animada para el público infantil pero con guiños evidentes para los adolescentes y adultos jóvenes a partir de un guión escrito por Seth Rogen (un constante provocador, aunque en distintas dosis) y Evan Goldberg, con dirección de Jeff Rowe y Kyler Spears.
Después de pasar años apartados del mundo humano, los hermanos Tortuga se proponen ganarse el corazón de los habitantes de Nueva York y que les acepten como quinceañeros normales, llevando a cabo actos heroicos. Su amiga April O’Neil les ayuda a enfrentarse a un misterioso sindicato del crimen, pero pronto se ven superados ante el ataque de un ejército de mutantes que se abalanza sobre ellos, se anticipa como desarrollo del relato fílmico donde el humor se desliza con normalidad desde la primera escena.
Donatello, Michelangelo, Leonardo y Raphael regresan en la séptima entrega de una saga que comenzó en 1984 y que se pausó por mucho tiempo, para reclamar un lugar bien ganado en las preferencias cinéfilas, con dibujos que distan mucho de la perfección y que reflejan trazos gruesos y simples. Lejos de ser un error o falta de fondos en la producción, fueron evidentemente una búsqueda de identidad propia en un relanzamiento de los personajes.