Cientos de tucumanos participaron de la tradicional procesión de San Roque

Cientos de tucumanos participaron de la tradicional procesión de San Roque

Es uno de los grandes santos que ha suscitado devoción a lo largo del mundo. Su historia.

LA GACETA / FOTOS DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI Y TERE PASQUERO. LA GACETA / FOTOS DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI Y TERE PASQUERO.
16 Agosto 2023

Como cada 16 de agosto, los devotos de San Roque se reunieron para participar de la tradicional procesión junto a sus mascotas.

San Roque, nació en Montpellier alrededor del año 1.300. Se dice que era hijo de los príncipes descendientes de la Casa Real Francesa, y que su nacimiento fue consecuencia de un milagro de la Santa María Virgen, luego que sus padres le hicieran una promesa, ya que no podían tener hijos.

De acuerdo a la tradición, este “quedó huérfano muy pronto y vendió toda la herencia familiar para entregar los beneficios a los pobres”. Con la llegada de la peste negra, puso todos sus conocimientos sobre Medicina que había aprendido en su ciudad natal, al servicio de los enfermos y se fue de peregrinaje hacia Roma.

Durante su viaje, llegó a la ciudad italiana de Aguapendente, donde quedó se encontró con los estragos de la pandemia más devastadora de la historia. Allí visitó diversos hospitales acompañando y compartiendo con los más necesitados.

Hasta ese momento, San Roque desconocía su poder taumatúrgico, que descubrió cuando trazó el signo de la cruz sobre el cuerpo de un enfermo, y este sanó. A partir de ese momento todos los apestados de la gran sala del hospital quisieron recibir su bendición que los llevaría a la sanación.

Aunque hay muchas versiones sobre su destino, en todas su final es el mismo: murió en prisión. Así fue cómo Roque se convirtió en el santo contra la peste y otras epidemias, con multitud de rezos y oraciones a su figura.

¿Por qué San Roque es el santo de los perros?

Según cuenta la historia, contagiado de peste, San Roque se trasladó al bosque para no infectar a los demás vecinos de Piacenza. Para su sorpresa, durante su estadía en el medio de la arbolada, cada día recibía la visita de un perro que le llevaba un pan para alimentarse y le lamía las heridas. La secuencia y la ofrenda se repitió día tras día.

El animal lo tomaba cada día de la mesa de su amo, un hombre bien acomodado llamado Gottardo Pallastrelli, el cuál, después de ver la escena repetidamente, un día decidió seguir a su mascota.

De esta forma, penetró en el bosque donde se encontró con la escena del pobre moribundo. Inmediatamente decidió llevarlo a su casa, lo alimentó y le hizo las curaciones que necesitaba. El mismo Gottardo, después de comprobar la sencillez de aquél hombre y de haber escuchado las palabras del evangelio que le enseñó, decidió peregrinar como el.

Cabe decir que otras versiones populares afirman que fue el mismo perro quien le curó, después de lamerle la herida de su pierna varias veces, como se refleja en varias estampitas.

Galería 16 fotos La Gaceta / Foto de Tere Pasquero
La Gaceta / Foto de Juan Pablo Sánchez Noli
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La Gaceta / Foto de Tere Pasquero
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