El equipo económico del ministro Sergio Massa anunció anoche una de las primeras medidas tendientes a morigerar el impacto devaluatorio en el poder adquisitivo de los argentinos. Se trata de un nuevo acuerdos de precios con empresas que regirá por 90 días y habilitará incrementos de hasta 5% mensual.
Lo resuelto ante la variación del tipo de cambio y la inflación de julio, fue anunciado por Guillermo Michel, titular de Aduana, y quien encabezará la recientemente creada unidad de negociación de precios. En la conferencia de prensa en Economía afirmó: “estamos renovando los acuerdos de precios y estableciendo incrementos del 5% mensual por 90 días”.
Adelantó que anunciarán alivios fiscales para las empresas. “Teniendo en cuenta la variación del tipo de cambio, somos conscientes de esa variación y para no afectar la mesa de los argentinos y argentinas estamos estableciendo un alivio fiscal a las empresas para que no trasladen el incremento del tipo de cambio al producto que consumen los ciudadanos”, añadió.
Acompañado del titular de la secretaría de Comercio, Matías Tombolini, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el titular de AFIP, Carlos Castagneto, Michel también se refirió a la nueva mesa de negociación, sobre la cual dijo que analizará tanto “la óptica del comercio exterior como fiscal y de tributación de cada empresa”.
El Gobierno había pactado una tregua en materia de precios hasta el 15 de agosto, es decir, hasta las PASO. A algunos les pidió sostener pautas moderadas de subas, como es el caso del consumo masivo, y a otros les pidió congelarlo por dos meses y medio. Es el caso de la electrónica y línea blanca, indumentaria, calzado deportivo, celulares, bicicletas y motos. Tombolini, les había pedido este “esfuerzo”, si pretendían mantener la aprobación de importaciones. Ayer vencieron estos acuerdos y, a la discusión por inflación no trasladada y el impuesto del 7,5% a la importación, se sumó la última devaluación. Por eso la Copal se reunió y además de analizar los diferentes impactos, resolvió exigir subas de precios, ya que consideran que no podrán seguir participando en los Precios Justos.
Tombolini señaló que, junto con la unidad de negociación que lidera Michel, “terminamos las primeras reuniones con los mayoristas más relevantes de nuestro país” y añadió que también mantuvieron negociaciones “con los hipermercados más grandes y representativos”.
Sobre la demora en normalizar el abastecimiento que sufren empresas ante los cambios en los precios, producto de la devaluación, el economista dijo que “el tiempo transcurrido entre el anuncio del nuevo tipo de cambio fijo por 90 días y las negociaciones que ya comenzaron con empresas de consumo masivo, permitirá que se recompongan los stocks”. Y agregó que los programas de precio “son una herramienta más” que tienen como objetivo “abordar este flagelo que tiene Argentina que es la inflación”. Y apuntó que, “el nuevo tipo de cambio es un dato que tampoco habilita abusos por parte de las empresas en termino de suba de precios”, y remarcó que aún con el nuevo tipo de cambio “la variación de los últimos 24 meses está a la par de los precios”.
A su turno, Rubinstein dijo que “el esquema macro salió fortalecido” ya que por 90 días no variará el tipo de cambio y se aplicarán “medidas para fortalecer la situación fiscal”. Además, destacó que el acuerdo con el FMI va a permitir “fortalecer las reservas” y adelantó: “hubo más liquidaciones en el Mercado Único y el BCRA compró dólares”. Consideró que la fuerte suba que se vio en algunos rubros “no tiene fundamentación” porque los márgenes de rentabilidad de las empresas “están muy altos”.