Entre las fechas más celebradas por la Iglesia Católica, la de hoy es una de las más importantes. Cada 15 de agosto, los cristianos conmemoran la asunción de la Virgen María a los cielos, fecha impulsada por San Agustín y aceptada por toda la comunidad eclesiástica. La festividad es la más antigua respecto a esta figura, ya que data de la Edad Media.
Según la tradición cristiana, la Virgen María es la única persona que fue llevada en cuerpo y alma al cielo, además de Jesús. De esta forma, la fiesta de la Asunción está ligada a la Ascensión donde se conmemora que Cristo subió al cielo en las dos formas espirituales. En 1950 fue catalogada como dogma de fe por el Papa Pío XII e instaurada la fiesta por todo el clero.
¿Por qué la figura de la Virgen María es tan relevante para el catolicismo?
Además de su relevancia como madre de la principal figura cristiana, la Virgen fue parte de importantes milagros y acompañó no sólo a Jesús, sino a todos los apóstoles en su recorrido para difundir la fe.
"En la Asunción contemplamos a María. Ella nos abre a la esperanza a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo, no perder nunca la amistad con él, sino dejarnos iluminar y guiar por su Palabra" rezaba el papa Benedicto XVI en 2010.
El fallecido sumo pontífice agregaba que la Virgen simboliza "el arca de la alianza que está en el santuario del cielo" y agregó: "Nos indica con claridad luminosa que estamos en camino hacia nuestra verdadera Casa, la comunión de alegría y de paz con Dios".