Cardio o pesas son los dos tipos más populares de entrenamiento, pero puede ser difícil saber cuál es más eficaz para objetivo de cada persona, en especial si lo que busca es quemar grasa localizada y bajar de peso.
Qué es mejor ¿cardio o pesas? Es la pregunta que muchos se hacen. Todos deseamos sentir que estamos trabajando de la mejor manera para alcanzar nuestros objetivos, pero ¿necesitás transpirar para llegar al éxito? ¿Levantar pesas te ayudará a alcanzar mejor tus objetivos?
En un lado del debate están los ejercicios cardiovasculares: correr, caminar, nadar, bicicleta o cualquier cosa que aumente tu ritmo cardíaco de forma considerable. Por otro lado, está el entrenamiento con pesas que abarca desde el entrenamiento de fuerza hasta los circuitos y cualquier cosa que incluya movimientos de alta intensidad realizados en un período de tiempo corto.
Pesas o ejercicio aeróbico: cuál es el método más eficaz para quemar grasa
Aunque los ejercicios aeróbicos (ciclismo, natación, correr o zumba, por ejemplo) implican un gasto rápido y elevado de calorías, el entrenamiento de fuerza puede conseguir resultados idénticos. O mejores. Según los especialista, todavía pueden ser más efectivas.
El entrenamiento de fuerza es la única “medicina” conocida para combatir la sarcopenia o pérdida de masa muscular, que debilita y, a partir de ciertas edades, puede acabar incluso incapacitando.
La buena noticia para quienes busquen perder unos kilos, es que “un entrenamiento bien planificado con pesas puede aligerar el camino hacia la pérdida de peso porque hace que el músculo trabaje intensamente, elevando el metabolismo basal y recurriendo a los depósitos del organismo. Es decir al glucógeno y las grasas”, explicó Lucas Leal, creador del método slow training, a Clarín.
El especialista añadió, además, que “con las pesas el trabajo te lo llevás a casa porque el consumo de calorías en este tipo de entrenamiento no acaba cuando uno termina el esfuerzo sino que para recuperarse después de una sesión intensa, los músculos siguen necesitando oxígeno y el organismo sigue quemando calorías para facilitárselo. Es por ello que decimos que seguís trabajando incluso cuando estás en reposo”.
Qué pasa si combinamos cardio y pesas
Combinar ejercicios de cardio con ejercicios de fuerza te garantiza el desarrollo de los músculos además de bajar de peso y ganar flexibilidad. Por ello la solución es incorporar a tus rutinas de ejercicio ambas opciones para tener un cuerpo saludable y tonificado, siempre apoyado en una buena nutrición.
La combinación de cardio y pesas (fuerza) en la rutina ayuda a eliminar más rápido el sobrepeso y el resultado es mucho más efectivo que realizar sólo cardio o pesas. Asimismo, tu cuerpo a la vez se desarrolla al máximo ya que los dos tipos de ejercicio se complementan. Eso sí, el orden de la rutina de ejercicios dependerá de los objetivos de cada uno.
Comer sano y bien, el complemento ideal para la actividad física
Para poder activar el efecto afterburn ("quemar después", en inglés), y evitar así la ingesta extra de calorías, es imprescindible cuidar bien la dieta. Lo que está claro es que evitar los hidratos es perfecto para eliminar reservas de glucógeno y activar el Epoc (exceso de consumo de oxigeno post ejercicio). Y también está más que demostrado que para favorecer el proceso de homeostasis (autorregulación del organismo), hay que nutrirse. De nada sirve un buen entrenamiento si luego pasamos muchas horas sin comer o comiendo mal. Es imprescindible aportarle al organismo los nutrientes (y micronutrientes) necesarios para favorecer ese proceso de recuperación.