Cuando una persona contrata un abogado especialista en previsional para que se encargue de la gestión integral de su caso, sea de la prestación que se trate, comienza una relación de confianza entre ambos y de gran responsabilidad para el profesional a cargo, que se sostendrá en el tiempo, incluso luego de que haya concluido la misma.
El abogado/a contratado actúa en representación del titular del beneficio previsional, relación que se formaliza a través de un poder especial para hacerse cargo de la gestión ante Anses. La gestión previsional debe ser integral y en función de la prestación que se le encomendó. De acuerdo al expediente, este debe ser alimentado con la documentación que respalda el derecho invocado: documentación laboral, personal y familiar de acuerdo al caso. El rol del especialista es técnico, siempre buscando el mejor beneficio para nuestros clientes, sin descuidar que se trata de una persona inserta en el seno de una familia; es decir no estamos tratando solo con el perfil del trabajador que está a punto de jubilarse, sino que es imprescindible considerar la composición familiar para trabajar el expediente de modo que el titular perciba su haber previsional correspondiente y además las asignaciones familiares que le pudieran corresponder.
El derecho previsional no es idéntico para todos los casos, la casuística es inmensa y debemos adecuar a cada cliente los extremos legales de su caso, sobre todo por la cantidad de regímenes diferenciales que coexisten en nuestro sistema previsional. Dentro de la gestión se encuentra no sólo la responsabilidad de recabar toda la documentación para el armado del expediente, sino además el inicio del mismo en Anses, con previo turno a nombre del abogado en representación de su cliente, hasta la obtención del beneficio o resolución según corresponde.
Desde el inicio de la prestación previsional, el expediente iniciado recorre todo un camino dentro de la administración que puede pasar desde una verificación para constatar los aportes, remuneraciones o carácter especial de los servicios; los vínculos invocados y por supuesto un posterior dictamen por parte del cuerpo jurídico de Anses, para terminar en el área de cómputos que otorga o deniegan y, en caso de resolución favorable, también liquida el beneficio.
A su vez, dentro de cada área de la Administración de la Seguridad Social, el expediente podría sufrir alguna demora en la gestión y, por supuesto, dada la responsabilidad asumida, será el profesional a cargo quien agilice el expediente en función de los plazos que hayan transcurrido y de los recursos que se puedan aplicar a cada caso.
Liquidación del haber
Toda persona que pretende jubilarse u obtener el beneficio de una pensión por fallecimiento, tiene la expectativa de percibir el mejor haber previsional, en definitiva, el que corresponde; el problema es que la liquidación es tan técnica que sólo quienes trabajamos en la temática sabemos con certeza cómo liquidar, qué períodos contemplar, cuales son los índices de actualización y todo esto, teniendo en cuenta para cada caso si se trata de un trabajador en relación de dependencia, independiente, mixto o si se está jubilando por algún régimen especial.
Por ello y a fin de poder controlar la liquidación de haberes devengados y el haber inicial de la prestación, es fundamental realizar una estimación previa del haber, considerando además de las remuneraciones, los períodos en los que aportó como independiente y sus categorías, sumándole a ello todos los años de aportes que se hayan acreditado en el expediente de jubilación ordinaria y, en los casos de jubilación por invalidez y/o pensión por fallecimiento, además de las remuneraciones, controlar la condición de aportante del trabajador, ya que de ella dependerá el porcentaje que percibirá en concepto de jubilación.
Podría ocurrir que la estimación realizada no coincida con la liquidación que realiza Anses, que haya un error en el reconocimiento de aportes o en las verificaciones que terminan en la denegatoria del expediente; ante esta situación el abogado debe recurrir al archivo de la administración para tomar vista de lo analizado y determinado por Anses. Ahí se verá reflejado el trabajo del profesional especialista que conoce desde el inicio el contenido de dicho expediente y cuenta con las herramientas técnicas y legales para poder plantear los reclamos o recursos según corresponda al caso puntual y poder revertir la resolución errónea, si así lo fuera ésta, o conseguir que se revise el haber inicial de la prestación, y efectivamente se abone lo que corresponde.