Finalizaron las obras de refuerzo estructural del Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro, según informó el ministro de Obras y Servicios Públicos, Fabián Soria. Ahora, basado en el plan “Estudio, diagnóstico y propuesta de recuperación de estructura”, se procederá con los trabajos de reparación en la fachada.
“Esta es una obra de gran valor para el patrimonio histórico y cultural de Tucumán. El edificio ya no corre peligro y podemos continuar con el reparado de la fachada y dar inicio a obras superficiales en el interior. El Museo Timoteo Navarro tiene un gran valor para la provincia y le pertenece a todos los tucumanos”, manifestó Soria.
Con estos trabajos se evitó el deterioro del museo producto del desgaste por el paso del tiempo. La intervención oportuna permitió trabajar sin poner en riesgo la estructura, aumentando la vida útil del inmueble y preservando el patrimonio arquitectónico edilicio de la ciudad. Con un presupuesto cercano a los $105 millones, la obra de preservación y puesta en valor del museo cumple con todos los protocolos y procedimientos pertinentes, como así también con en el cuidado del valor patrimonial.
“El edificio ya está estabilizado. Inyectamos cemento para darle mayor soporte a la estructura para que no se continúe asentando. Con la recuperación de las molduras internas, trabajos de pintura e iluminación, junto a la fachada, el edificio ya quedará listo para inaugurarse. Ahora estamos en una etapa de revisión de fondos para licitar esta etapa. La etapa de obra más importante ya finalizó”, comentó Alfredo Quintero, titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo.
En más de 100 años de vida, el Museo Provincial de Bellas Artes Timoteo Navarro se convirtió en un punto de referencia en el circuito cultural tucumano por su gran valor estético, histórico y cultural. La sede actual es un referente de las principales obras públicas construidas en nuestra provincia en las primeras décadas del siglo XX.
Dentro del plan de trabajo, se encuentra el traslado del patrimonio artístico del Museo, hoy ubicado en Planta Alta del edificio, a una nueva Área de Reserva Patrimonial sita en Planta Baja del mismo. La nueva Área de Reserva, contará con un nuevo sistema de almacenamiento de obras de arte que contemplará las características específicas de la colección en un espacio unificado, con las medidas de seguridad y conservación adecuadas (sistema de medición de temperatura y humedad ambiental; sistemas de alarma centralizada, sensores de humo y movimiento y cámaras de seguridad para monitoreo permanente).
Esta obra implicó la formación de un equipo interdisciplinario de profesionales de reconocida trayectoria, entre ingenieros, arquitectos, arqueólogos, profesionales de las artes, como así también de instituciones referentes como la Universidad Nacional de Tucumán, el Ente Cultural de Tucumán, Ministerio de Obras y Servicios Públicos, la Dirección de Arquitectura y Urbanismo y otras reparticiones públicas que intervinieron en el proyecto.