Pese a la floja actuación que había tenido en Colombia, daba toda la sensación que en casa Racing no iba a tener problemas en torcer la historia. Un limitado Atlético Nacional había dejado con vida al equipo de Fernando Gago; y en Avellaneda, la “academia” se lo hizo pagar con sangre, a fuerza de fútbol y goles.
En su casa e impulsado por sus hinchas que colmaron el “cilindro”, Racing fue otro equipo. Desde un primer momento, Gago pidió tranquilidad, consciencia e inteligencia para poder dominar el duelo, primero, y someter, luego, a su oponente.
El golazo de Roger Martínez, promediando el primer tiempo, le dio oxígeno y le entregó calma a un dueño de casa que hasta ese momento se había mostrado algo perturbado por no poder quebrar a la rocosa zaga que habían propuesto los colombianos.
La “academia” es una especie de equipo con doble cara. Del medio hacia arriba tiene potencial para aspirar a ir por todo en la Copa Libertadores. Sin embargo, en el fondo sufre demasiado.
Gago propone un juego ofensivo, con un medio campo “livianito”, en el que Aníbal Moreno es un “5” de buen pie y tiene como laderos a Jonathan Gómez y a Nicolás Oroz, jugadores con más recorrido hacia adelante que en el retroceso.
Eso hace que los defensores queden casi mano a mano con los atacantes rivales, lo que muchas veces a Racing le produce dolores de cabeza; algo que había sufrido hace una semana en Medellín.
Pero el inocuo ataque colombiano esta vez no le hizo pagar esas licencias. Todo lo contrario a Racing, que cuando tuvo sus chances no perdonó.
En el inicio del complemento, el local sentenció rápido la historia.
Tras un pelotazo desde el fondo, Axel Ojeda agarró a la defensa enemiga mal parada, aceleró y puso el 2-0. Unos minutos más tarde, Juan Aguirre se llevó por delante un buscapié de Martínez y marcó en su propia meta el 3-0 que le entregó en mano la clasificación a un Racing que, a pura contundencia, goleó y ahora va por Boca.
Olimpia eliminó a Flamengo
En Paraguay, Olimpia dio el gran golpe de octavos de final y sacó de la Copa Libertadores al todopoderoso Flamengo. Los paraguayos dieron vuelta el 0-1 de la ida, ganaron 3 a 1, se clasificaron a cuartos de final y eliminaron al último campeón. Olimpia enfrentará en la siguiente instancia a otro equipo brasileño: Fluminense. Además del cruce entre Racing y Boca, el resto de los enfrentamientos serán: Deportivo Pereira-Palmeiras y Bolívar-Inter.