Los valores que ofrecían las propuestas inmobiliarias de alquileres a principio de año, tras la situación económica del país, atravesaron importantes variaciones en Tucumán. En enero, alquilar un monoambiente en la Capital costaba entre $20.000 y $30.000; hoy se habla de montos de entre $50.000 y $60.000.
En el caso de los departamentos de una habitación, a inicios de 2023 se ofrecían en el mercado inmobiliario a $ 30.000 y hasta $ 45.000. Ahora, subió a un promedio de $ 70.000, según datos del sector.
Así también, un inmueble que cuente con dos habitaciones costaba entre $ 50.000 y $ 60.000 para alquilar, y actualmente vale entre $ 85.000 y $ 100.000.
A estos valores se le debe sumar un requisito casi seguro a la hora de firmar un contrato: el pago de -generalmente- tres meses de renta que corresponden al mes en curso, al de garantía -que se devuelve al terminar el contrato- y a los honorarios que recibe la inmobiliaria.
En tanto, el inmueble favorito de los ciudadanos de la Capital -y el que más parece convenir- es el departamento de una habitación. No sólo para los inquilinos, sino también para los inversores que quieren construir una propiedad para su alquiler.
“Cada vez se ve más escasez de departamentos de dos y tres dormitorios. Económicamente hablando, es más fácil vender uno de una habitación que de dos o tres, por el monto que representa”, aseguró Fernando Guzmán, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la provincia.
Es por eso que analiza que, si bien el problema de la falta de oferta de inmuebles es una situación que se vive a nivel país, en Tucumán se detectaron otros factores que complican el escenario inmobiliario.