La división Delitos Rurales y Ambientales realizó dos exitosos procedimientos. En uno actuó en un caso de pesca furtiva y, en otro, recuperó dos equinos que habían sido sustraídos.
El primer operativo se concretó cuando el personal realizaba recorridos preventivos en el este de la provincia y observaron un automóvil conducido por un hombre de 42 años. Al realizar el control de rutina se le solicitó que abriera el baúl ya que mencionó que volvía de una jornada de pesca. De esta manera al abrir el rodado los uniformados constataron la presencia de 39 sábalos, y una red de tapada mojada y con restos de escamas.
Los uniformados le informaron que este tipo de elemento está prohibido para la pesca y se labraron actas por infracción a la Ley Provincial N° 6292 de Protección de Flora, Fauna Silvestre, y Suelos de la Provincia. Así mismo la autoridad competente ordenó el decomiso de los ejemplares y la red.
El segundo caso sucedió el domingo a la madrugada en Graneros. Un hombre denunció que había escuchado ruidos en su corral y minutos después constató que le faltaban una yegua y un potrillo. Ante esta situación se designó un equipo que inició tareas de rastreo que culminó cerca de las 10 cuando los uniformados encontraron a los equinos atados en el monte a varios kilómetros del corral.