Rodríguez Larreta: “Si el país se desarrolla, lo del FMI se acomoda”

El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, no hace una “de más”. Ese plus solo les está permitido a aquellos que saben que la corren de atrás. Quienes integran el lote de los punteros, por el contrario, son conscientes de que deben moverse con pies de plomo. No sea cosa que se repita aquello del cajón de Herminio Iglesias.

Y es que si uno se guía del análisis que el propio Rodríguez Larreta hace de la Argentina actual, el humor social se parece mucho a aquel de 1983, en el sentido de que la ciudadanía no estaría tolerando las agresiones, las provocaciones, las bravuconadas. Entonces, el precandidato a presidente por una de las listas de Juntos por el Cambio (JxC) no contesta chicanas, ni obedece azuzadas. Encara al norte que le marca su brújula, con destino a la Casa Rosada, y con el 10 de diciembre, como fecha de llegada.

“Estoy convencido de que una gran mayoría de los argentinos quiere un cambio. Y saben que el cambio no es a las trompadas, peleándonos unos con otros, con agresiones, con violencia política. Quieren un cambio hacia gente que conozca, que tenga gestión, experiencia, y que le resuelva los problemas. No le importan las discusiones políticas. Le importa que baje la inflación, que mejore la seguridad; y acá, en Tucumán, que le generen trabajo”, afirmó en una entrevista que concedió a LA GACETA en un bar de un hotel céntrico.

Durante la conversación, que se dio luego de su participación en un acto en San Pablo, habló de numerosos temas relacionados con la campaña de cara a las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que se llevarán a cabo el domingo. Siempre en tono firme, pero en todos los casos, evitando cualquier tipo de confrontación.

- ¿Cómo ve al principal precandidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, hacia las PASO?

- Él es parte del fracaso del Gobierno kirchnerista de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner. Hoy Massa es protagonista central de ese Gobierno; es parte del fracaso. Hace días cumplió un año en el cargo; y en ese período la inflación supera el 120%. Eso define todo. Fracaso.

- ¿Cree que la gente tendrá en cuenta esos índices al votar?

- La mayoría de los argentinos quiere un cambio; y lo quiere en términos de que les resuelvan los problemas. No de ver quién grita más fuerte, quién agrede desde la tribuna. No. Quiere resultados; y va a analizar quién es capaz de hacerlo. No quién lo va a gritar, sino quién es capaz de hacer ese cambio. Y la capacidad de hacerlo te lo da la experiencia de gestión, la habilidad para armar equipos.

- ¿Qué importancia le da a las PASO?

- Enorme. Porque la mayoría queremos un cambio; y las PASO definen cómo se dará el cambio. Yo creo que la única forma posible es a partir de gente con experiencia y laburo. No hay lugar ni tiempo para venir con superficialidades, con improvisaciones. ‘Bueno, llego al Gobierno y veo qué hago’. No. Hay que llegar con un plan detallado, con las leyes ya redactadas. Hay leyes que cambiar, y eso será muy grande; todos los proyectos se deben presentar el 10 de diciembre.

- ¿Qué opina del llamado del presidente de la Unión Cívica Radical en Tucumán, Roberto Sánchez, a cortar el voto en su favor, porque su compañero de fórmula es el titular de ese partido en el ámbito nacional, Gerardo Morales, pero en contra de su precandidato a diputado, el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro?

- Yo respeto la decisión personal de cada uno de todos los que nos apoyan a nosotros. Todos tienen derecho, libremente y democráticamente, de decidir lo que mejor les parezca. Eso es válido para todos, por igual. Eso se llama democracia. Y yo creo en eso. No estoy para cuestionar a nadie porque opine distinto a lo que yo pienso. Obviamente, yo en Tucumán estoy con Germán; y no es que ahora diga que será el mejor diputado; hace años que trabajamos juntos. Pero, de vuelta, no por eso voy a cuestionar al que piensa distinto. Y lo digo respecto de este caso o de cualquier otro.

- Pero... esa jugada puede llegar a romper su equipo.

- No, no. Yo no lo tomo como romper el equipo. Lo tomo como una decisión personal, de una persona que tiene derecho. Así como hay gente que nos apoya a nosotros, hay gente que apoya otras alternativas. Todos tienen derecho. Y respeto la opinión y la posición de cada uno.

- En varias notas deja en claro que el cambio llevará tiempo. A Mauricio Macri le reprocharon que no ejecutó las medidas más duras apenas resultó electo, cuando su imagen era la mejor. ¿No teme que le suceda lo mismo si llega a ser presidente?

- Hay que hacer los cambios muy rápido; la Argentina no tiene tiempo que perder. Pero no voy a mentirle a la gente, y decir que las soluciones llegarán al otro día. Es muy distinto. Hay que presentar todas las leyes el 10 de diciembre; ir a fondo. Ahora, no todo se concreta el primer día. Para que la Argentina se estabilice, además de bajar la inflación es muy importante estabilizar el tipo de cambio. Para eso debe tener dólares genuinos; y uno de los mayores generadores de dólares es Vaca Muerta y el gas. Pero hay que construir caños que lleguen al sur de Brasil, y plantas que licúen el gas que vendas a Europa. Eso no sucede en un día. No existe eso. Hay cosas que llevan su tiempo. Cuando decimos que hay que reconvertir algunas economías regionales, no implica que el 11 de diciembre ya estás vendiendo otro producto. No hay soluciones mágicas. Una cosa es impulsar rápido los cambios -de eso no tengo ninguna duda- y otra es decirle a la gente que las soluciones llegan de un día para otro. Eso no es cierto. Yo no voy a mentirles a los argentinos; y mucho menos para que me voten.

- Después de la interna con el sector de Patricia Bullrich, ¿cómo se hace para convencer al electorado de que estarán juntos tras las PASO?

- Con coherencia. Yo vengo sosteniendo que jamás voy a criticar, ni a hacer alusiones personales, ni a pelearme con nadie de JxC. Y punto. Al día siguiente tendré la autoridad para convocar a todos, porque nunca critiqué a nadie. Uno debe ser consecuente con su mensaje. Y yo lo he sido. La única forma de ganarle al kirchnerismo, de derrotar la inflación, de vencer a las mafias de la droga es juntos. Juntos.

- ¿Cómo ve el problema de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI)?

- Si la Argentina arranca hacia un rumbo que muestre que volveremos a crecer, por definición las deudas no son un problema. No lo estoy minimizando. Si la Argentina crece, la deuda se va diluyendo; y vas a generar los dólares para pagar. Si duplicamos las exportaciones en ocho años no habrá problemas con devolver los préstamos. La clave no es la relación con el FMI, sino cómo hacemos para, por ejemplo, vender más limones; o si hubiera un problema de mercado, para reconvertir la industria. La pregunta no es qué hacemos con el FMI, sino cómo hacemos para que el país se desarrolle. Si esto sucede, lo del FMI se acomoda.

Una visión para el NOA: definir productos y buscar mercados

El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, se refirió a parte de su plan de desarrollo del Noroeste Argentino (NOA). “Hay que definir cuáles son los productos y cuáles son los mercados que vamos a satisfacer con los productos del NOA. Así como fue un lugar muy atractivo para el limón, debemos encontrar la reconversión de eso. Son tierras fértiles. No estamos hablando de desiertos, sino de tierras fértiles, que fueron muy buenas para el limón. Encontremos rápido qué productos tienen demanda en el mundo. Ahí debemos poner foco. Por eso insisto: gente con experiencia, que gobierne, que sepa de esto. No hay lugar para improvisados. Eso necesitamos; para el NOA, para Tucumán y para el país”, dijo el precandidato a presidente por Juntos por el Cambio.