Habilidades blandas o habilidades duras. Conocimientos que sirven para hoy pero que no sabemos si se podrán aplicar mañana. Estudios de posgrado o abandonar antes de tiempo. Todas estas inquietudes asoman siempre a la hora de pensar una carrera universitaria que sirva como plataforma de despegue para quien sueña con liderar un equipo, una empresa, un cambio radical en el mercado. Y más aún suceden en el terreno tecnológico, en el cual lo único asegurado es el cambio.
Los principales directores de empresas como Google, Meta, Amazon, Tesla o Microsoft, se formaron en una época donde internet todavía era incipiente, no había teléfonos móviles y las redes sociales eran un concepto desconocido. Sin embargo, son estas personas las que hoy toman las decisiones de las empresas que lo cambiaron todo. Visionarios, adelantados, genios en los negocios. Todos ellos leyeron un cambio de época y se concentraron en nichos específicos de la tecnología para impulsar productos o servicios que se convirtieron en asuntos globales.
¿Pero cómo llegaron allí líderes que crearon imperios digitales? Si hacemos un listado de los gerentes más importantes de la industria tecnológica podríamos resumirlos en estos diez: Tim Cook (Apple), Satya Nadella (Microsoft), Mark Zuckerberg (Meta - anteriormente conocida como Facebook), Sundar Pichai (Alphabet Inc, la empresa matriz de Google), Jeff Bezos (Amazon), Elon Musk (Tesla, SpaceX, Twitter, entre otras empresas), Daniel Ek (Spotify), Reed Hastings (Netflix), Jensen Huang (NVIDIA) y Arvind Krishna (IBM).
Todos ellos estudiaron carreras vinculadas con las ciencias exactas. La mayoría eligió ingenierías de todo tipo, desde industriales, eléctricas hasta tecnológicas, pero siempre fueron campos en los que luego se desenvolvieron. De los diez elegidos, no hay ninguno que haya estudiado carreras de grado vinculadas a los negocios, pero sí algunos se especializaron con maestrías en negocios.
Mark Zuckerberg, tuvo estudios en psicología en la Universidad de Harvard, que complementaron sus estudios en computación. Pero el creador de Facebook, junto con Daniel Ek, fueron los únicos de los diez elegidos que no terminaron sus carreras. Los demás directivos obtuvieron sus títulos de grado. Ek, también se diferencia del resto, ya que no se formó en Estados Unidos como la mayoría. Sus estudios transcurrieron en la Universidad Tecnológica de KTH, en Suecia y comparte esta característica con el actual CEO de Google, Sundar Pichai, quien se formó en el Instituto Indio de Tecnología Kharagpu.
Hay dos figuras que no forman parte del listado pero que, sin dudas, fueron íconos de la tecnología como Bill Gates y Steve Jobs. Ambos también integrarían la lista de quienes no completaron sus estudios, pero Jobs ni siquiera estudió una carrera tecnológica.
A los 17 años entró a Reed College, una universidad enfocada en artes liberales en Oregon, Portland y es conocida la historia de que no pudo solventar sus estudios, por lo que abandonó su carrera luego de asistir un tiempo a clases como oyente. El creador de Windows, por su parte, entró a Harvard a los 18 años para estudiar Derecho, pero abandonó dichos planes a los dos años, cuando ya tenía fundada su empresa Microsoft junto a Paul Allen, con quien lanzaría el sistema operativo más famoso del mundo en 1985.
De todas las universidades del mundo, la universidad de Standford,en California, podría etiquetarse como la gran formadora de las mentes tecnológicas. La mayoría de los líderes cursaron allí sus estudios de posgrado y quizás los más conocidos son Larry Page y Sergey Brin, quienes en sus pasillos crearon nada más y nada menos que Google.
Elon Musk cursó allí su doctorado en física aplicada, pero no lo finalizó. Hasting, el cofundador de Netflix obtuvo su título de posgrado, como así también Jen-Hsun Huang, el fundador de NVIDIA. Si bien no integra el listado original, Standford también fue lugar de formación de Sam Altman, el creador ChatGPT, la plataforma estrella de este año.
No es casualidad que todos ellos pasaran por centros de formación técnica. Las habilidades de administración vinieron luego, pero la mirada lógica y matemática estuvo en sus orígenes, más allá si después terminarían o no sus carreras.
Una breve revisión de estas biografías no puede darnos detalles de cómo se convirtieron en personalidades fundamentales del mundo moderno, pero sí al menos marcan una trayectoria que puede inspirar, por qué no, a las futuras generaciones que vendrán a cambiarlo todo, nuevamente.