La protesta de padres de alumnos de una escuela albergue volvió a poner en discusión la falta de personal auxiliar en las escuelas, tal como había ocurrido en marzo, cuando comenzaron las clases. En esta ocasión, los vecinos del paraje San Carlos, de Villa La Trinidad, donde se encuentra la escuela 85 Brigadier Facundo Quiroga, reclaman que los conserjes se han jubilado y no los han reemplazado, y que sólo hay una persona que atiende para la cena en la escuela que tiene 30 alumnos que pernoctan. Además hay 130 estudiantes en tres niveles, y la limpieza del establecimiento de jornada completa, y de sus baños, es realizada a medias por docentes y por algunos padres que asisten de voluntarios.
La protesta, realizada el jueves en la ruta 329, generó un largo congestionamiento de vehículos. Los padres entregaron a los automovilistas panfletos exponiendo los motivos de la protesta con fotos que exhiben la calamitosa situación de los baños. Hasta ahí llegaron los supervisores del Ministerio de Educación que escucharon los planteos y prometieron gestionar una pronta respuesta.
A comienzo de año se realizaron protestas similares en escuelas del interior. Llamaron mucho la atención las de los Valles Calchaquíes –se cortó la ruta y un día se paralizó prácticamente toda la actividad- y la de un colegio de Concepción, donde había una persona de auxiliar “ad honorem” desde hacía muchos años. A raíz de la visibilización del problema, el Gobierno primero hiz algunos nombramientos de emergencia con cooperativistas y luego anunció el nombramiento de 732 auxiliares docentes. Ahora, se sabe, están nombrados unos 1.500 auxiliares, aunque, según las estimaciones de sindicalistas docentes a comienzos de año, hacían falta unos 2.500 conserjes.
El problema lleva años de arrastre. Tuvo alto impacto mediático hace años durante las protestas de unos 500 cooperativistas en Concepción que reclamaban que no les habían pagado por el trabajo realizado, y cada comienzo de año se suscitan reclamos de UPCN por la delgada línea que hay entre las carencias de personal auxiliar que son parcialmente suplidas con cooperativistas. “Hace cinco o seis años venimos advirtiendo la falta de auxiliares. No sólo lo decimos nosotros, sino también los gremios docentes”, dijo el referente de UPCN en 2022.
El nombramiento de los 732 empleados en marzo se hizo como parte de una primera etapa, y se destacó que se iba a dar prioridad a la cercanía de los empleados entre sus lugares de residencia y de trabajo. Vista la protesta de los padres de la escuela 85, cabe pensar que los sitios alejados han quedado desprotegidos, aparentemente, por carencias en la misma organización de un sistema que necesita una fuerte rediagramación que implique estudio de las necesidades y asignación de personal para tales efectos. No se puede entender que se haya vuelto normal en las escuelas que los padres y los docentes se ocupen de las tareas de limpieza o de cocinar para los establecimientos.