Las próximas horas serán decisivas, ya que el Gobierno provincial busca destrabar el conflicto salarial entre empresarios y choferes (a las 17 se celebrará una reunión clave).
En caso de que no se llegue a un acuerdo, unos 500.000 tucumanos se quedarán sin ómnibus a partir de las 9 del lunes, según la medida de fuerza anunciada por la Unión de Tranviarios Automotor (UTA).
El referente de la Sociedad de Empleados y Obreros de Comercio (SEOC), Oscar Ramón Cano, afirmó a LA GACETA que unos 12.000 trabajadores de ese sindicato usan el transporte público seis veces a la semana, y la mayoría de ellos, con cuatro viajes por jornada. “El problema es que, al ser una actividad privada, nadie se hace cargo (de esta situación). Cualquier variable de ajuste, siempre el que paga el pato es el trabajador”, afirmó el dirigente gremial. Y señaló que, más allá del paro de ómnibus, el empleado de comercio “pierde el presentismo y le descuentan el día”.
Cano se mostró comprensivo con el reclamo salarial de UTA, pero consideró que se debe hacer “una revisión total de las concesiones que están otorgadas”, y es algo que “cabe a los empresarios, al Gobierno nacional, al provincial y al municipal”. “El transporte influye mucho en la economía diaria, y más en este momento que atraviesa el país. Por eso, hicimos un petitorio al Concejo Deliberante y estamos trabajando en una propuesta para un boleto social, para que nuestros afiliados puedan gozar de un descuento especial”, expresó.
Alternativas: servicios municipales y taxis
Empresas del rubro afirman que algunos municipios, como Tafí Viejo y Yerba Buena, cuentan con un servicio alternativo para las jornadas en las que el servicio público de transporte provincial queda suspendido, aunque -afirman- que los precios pueden incrementar por las habituales demoras en el tránsito de Tucumán. Sin embargo, muchos trabajadores deberán recurrir al taxi para poder trasladarse en próximo lunes, en caso de que se concrete el paro de ómnibus.
Desde julio pasado, la bajada de bandera cuesta $180 en Tucumán; y la “ficha” -por 100 metros recorridos o un minuto de espera-, $18. Así, teniendo en cuenta las demoras por el tránsito, un viaje de 10 cuadras en la ciudad puede representar hasta $500. Es decir, más del triple que el nuevo precio del boleto ($120).
Por otro lado, un recorrido desde la plaza Vieja de Yerba Buena hasta la plaza Independencia en taxi puede rondar los $2.400. O sea, más de 15 veces el valor actualizado del boleto de ómnibus para idéntico tramo ($160).
Si se toma como punto de partida Tafí Viejo (avenida Alem al 100) y como destino la Casa de Gobierno, el viaje en taxi puede alcanzar los $2.800. Es decir, 17,5 veces el costo del pasaje interurbano ($160).
En cambio, si se parte desde la plaza 24 de Septiembre de Alderetes, llegar en taxi hasta la zona de Laprida y San Martín puede oscilar los $1.600. El monto equivale a 11,4 boletos interurbanos (ese trayecto cuesta $140).
Si bien los servicios de traslados mediante aplicaciones no están regulados en la provincia, muchos usuarios recurren a esta opción. En este caso, el precio es difícil de estimar, ya que las tarifas se definen sobre la base de la demanda de ese momento.