Un reconocido podólogo mendocino fue detenido acusado de envenenar a su pareja mientras estaba internada en una clínica privada de Buenos Aires. Su objetivo, según los investigadores, era quedarse con su abultada herencia. Ocurrió en enero de 2020.
El imputado se llama Germán Berjelí y la carátula del delito es: homicidio cuádruplemente agravado por el vínculo, la alevosía, el envenenamiento y la codicia, cuya pena es la prisión perpetua.
La víctima es Roberto Alfonso Aquiles Guzmán Jaque, de 58 años y nacionalidad chilena. Según la hipótesis principal de la investigación, el acusado manipuló los sueros de la víctima durante la internación de su esposo en el Sanatorio Anchorena y le suministró sustancias que le provocaron la muerte.
La unión formal entre el acusado y la víctima comenzó en el 2019 cuando decidieron comprometerse civilmente. Luego de cuatro meses Jaque debió ser internado debido a una insuficiencia renal y finalmente falleció el 12 de enero de 2020.
Tras la muerte de Guzmán Jaque, el podólogo retiró el cadáver de su pareja y lo hizo cremar. Sin embargo, la familia de la víctima y la clínica recurrieron a la Justicia porque tenían dudas acerca de su muerte. El juez en lo Criminal y Correccional 19, Diego Slupski, abrió un expediente por “averiguación de delito”.
La investigación que fue encomendada a la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, tomó como primera medida el allanamiento del domicilio particular de Berjeli, situado en el barrio porteño de Villa Crespo, en donde secuestraron bolsas con medicación, recetas médicas a nombre de la víctima, una computadora portátil y un teléfono celular del podólogo.
También allanaron su consultorio ubicado en el barrio de Recoleta y además lo notificaron sobre la apertura de dicha causa y su prohibición para salir del país.
El podólogo fue filmado mientras manipulaba sueros
Los detectives obtuvieron un registro importante de cámaras de seguridad del Sanatorio Anchorena, en los que se observa como en los horarios de visita, Berjeli se quedaba solo con su pareja y manipulaba los sueros, al colocar sustancias extrañas con jeringas o cambiarlos por otros que traía.
Asimismo, del análisis de los estudios clínicos realizados a Guzmán Jaque en el sanatorio se desprende la presencia de sustancias dañinas en su organismo, principalmente alcohol etílico, causa que explicaría el proceso que derivó rápidamente en su fallecimiento. Por este motivo, el expediente fue recalificado como homicidio cuádruplemente agravado.
Para los investigadores, el móvil del crimen fue económico: el podólogo pretendía cobrar una propiedad radicada en Chile a nombre de la víctima más una importante suma de dinero. Sin embargo, según voceros del caso, no pudo acceder a los bienes debido a que la unión civil no está reconocida en dicho país. Solo pudo cobrar un seguro de vida.