02 Agosto 2023
LA GACETA/FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
Movilización en varios colegios
Varios colegios (Nuestra Señora del Huerto, John Kennedy, Carlos Pellegrini y Sagrado Corazón, entre otros) tuvieron que interrumpir desde ayer por una amenaza de bomba. “Cada año hay muchos ataques a escuelas en todo el mundo, una respuesta a una sociedad podrida”, decía el mensaje que fue enviado a través de mail. Se trata del mismo texto que se difundió en mayo, cuando un adolescente de 17 años de la localidad bonaerense de Martínez fue detenido por amenazas de bomba a varios colegios ingleses de la zona norte del GBA, CABA, Quilmes y Lomas de Zamora. El estudiante fue detenido y luego liberado por una pericia que determinó que padece un leve trastorno psiquiátrico y no comprende la criminalidad de sus actos.
Bomberos y Defensa Civil
”Esto no es nada gracioso”, reflexionó el director de Defensa Civil de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, Oscar Leal, que agregó que esto genera una gran movilización. “Cada miembro del personal que asiste al colegio, tanto administrativo como docente, tiene su rol: alguien llama a los bomberos, otro a la ambulancia, así como a los distintos organismos que intervenienen”. “Es decir que por una travesura, porque hasta aquí son todas falsas alarmas, se activa un protocolo significativo en el que participan muchas personas”, agregó. “Habría que enseñarles a los chicos todo lo que conlleva estas amenazas. Nosotros, por ejemplo, nos tuvimos que dividir para ir a tres colegios”. Detalló que durante los procedimientos se originan cortes de calles que provocan un caos vehicular.
600 estudiantes en la plaza
Las alumnas del colegio Nuestra Señora del Huerto tuvieron que ser trasladadas de urgencia a la plaza Independencia cuando comenzaba el izamiento de la bandera. Los padres de las chicas fueron informados sobre lo sucedido minutos antes de las 8. Según lo que indicaron las autoridades a LA GACETA, era un día donde algunas estudiantes iban a tener examen. Noelia, madre de dos estudiantes, comentó que salió corriendo de su trabajo. “Me quedé tranquila cuando vi a mis hijas en la plaza. Me parece que no hay que subestimar este tipo de situaciones”, señaló.
Tarea de los bomberos
El comisario Mario Herrera de Bomberos dijo en mayo que “es muy común que al menos una vez a la semana llamen a Bomberos para denunciar que hay una bomba, en los colegios y en las escuelas. Siempre son falsa alarma pero la Brigada Explosivos va por protocolo”. Las causas, se supone, son exámenes, enojo por las cuotas o bromas. Herrera dijo que en casos muy serios la Justicia podría ordenar rastrear el origen de la llamada.
Pedido de los colegios
Daniel Nacusse, delegado Episcopal de Educación en el Arzobispado, dijo que “hay miedo, afecta a los menores, a los de los jardines. Tiene sus consecuencias sobre la sociedad, toda la cantidad de recursos que pone en juego la sociedad para cubrir esta circunstancias son un desperdicio. Si hay alguien que hace una broma o lo hace para generar estabilidad o caos, hay que reflexionar”. Añadió que hasta este año estos casos eran esporádicos; “sin embargo me parece que por el origen, copia y pegue, son más duros. Entonces hay algo más que se debe investigar claramente”. Dijo que los colegios quieren ponerse a disposición de las áreas de investigación, para que actúen como en el caso de Buenos Aires. “Son redes sociales que pueden ser rastreadas”.
Comunicado de Educación
El Ministerio de Educación expresó que “una vez que se toma conocimiento, como está establecido según el protocolo para estas situaciones, inmediatamente se informa a las áreas competentes de la Dirección de Defensa Civil y se ponen a disposición del Ministerio de Seguridad todos los elementos que puedan ayudar en la investigación”. “A su vez, se pone a disposición de las autoridades de los establecimientos todos los medios para promover la reflexión y toma de conciencia sobre la gravedad de estos hechos”.
Artículos del Código Penal
En el Código Penal tratan el tema el Artículo 149 bis -“Será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas (…) Será reprimido con prisión o reclusión de dos a cuatro años el que hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad.”- y el Art. 211 -“Será reprimido con prisión de dos a seis años, el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos.
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