CIUDAD DE PANAMÁ.- Una selva impenetrable y peligrosa, que nadie se anima a atravesar, a menos que lo impulse la desesperación. Así es el Tapón del Darién, una región entre Panamá y Colombia, que recibió, en lo que va del año, a casi un cuarto de millón de personas, que buscan llegar a Estados Unidos.
Debido a la densidad de la vegetación, los ríos caudalosos y las empinadas montañas, parte de la región está inexplorada, no hay caminos para vehículos o peatones, por lo tanto, quienes lo cruzan deben improvisar un sendero por 100 kilómetros.
Lo que sí hay es grupos criminales de diferente naturaleza. Las autoridades identifican bandas dedicadas al narcotráfico, otras al contrabando y existen guerrilleros y paramilitares. Estos grupos suelen robar las pertenencias y la comida de los migrantes y atacan a quienes cruzan el Darién por territorios de su dominio.
Hasta el 30 de julio, las autoridades panameñas tenían contabilizados 248.901 migrantes en la selva del Darién. La cifra es mayor a los cruces registrados en todo 2022, que experimentó cifras migratorias inéditas.
El mes con mayor movilidad fue julio con 52.530 personas, informó el Ministerio de Seguridad de Panamá. Autoridades y organismos internacionales como las Naciones Unidas han estimado que en 2023 unos 400.000 migrantes podrían atravesar el Darién, dijo la subdirectora de Migración de Panamá, Isabel Saravia.
Los venezolanos son mayoría. De enero a julio 136.614 personas de esa nacionalidad cruzaron el Darién. Migrantes de Asia, Ecuador y Haití son otros de los grupos más grandes.
Ellos desafían el clima hostil, las bandas criminales, las infecciones por agua contaminada, enfermedades como el dengue o la malaria, serpientes, alacranes, pumas o cerdos salvajes. Hay arañas de hasta 20 centímetros y hormigas gigantes cuyo veneno inflama las extremidades, causa fiebre y diarrea.
Los humanos pueden ser peores depredadores. Entre el 10 y 15% de los migrantes sufre violencia sexual en ese recorrido, según la Cruz Roja de Panamá. Médicos Sin Fronteras documentó hasta 400 abusos sexuales contra migrantes en el Darién desde abril de 2021.
Niños, adolescentes, mujeres y hombres se cuentan entre quienes han sufrido violencia sexual en su recorrido por la selva. Según la Organización Internacional para las Migraciones, al menos 20 migrantes desaparecieron este año en la región. De las 248.901 personas registradas, “el 20% son niños y adolescentes (...)” informó Saravia.