01 Agosto 2023
Hoy parece correcto denunciar el trato que Rauch o Roca dieron a los indios, quienes otrora concitaron pocas reflexiones piadosas. Entre ellas se destacan por su contundencia y autoridad las del general José María Paz, que en sus “Memorias” se horroriza por las atrocidades que presenció durante su largo cautiverio en Santa Fe: innumerables prisiones, tormentos y degollinas que las gentes de Estanislao López infligían con habitualidad a los indios, presuntamente amigos. En cuanto a Rosas y su Campaña del Desierto, basta con confrontar sus instrucciones al coronel Pedro Ramos el 2 de septiembre de 1833, acerca de cómo proceder con los indios prisioneros: “luego que ya enteramente no los necesite para tomarles declaraciones, puede hacer al marchar un día quedar atrás un guardia bien instruido, el jefe encargado que me parece puede para esto ser bueno Valle, quien luego que no haya nadie en el campamento, los puede ladear al monte y allí fusilarlos”. Y si se desbarata una toldería “no conviene que traigan muchos prisioneros vivos, con dos o cuatro hay bastante y si más se agarran esos allí en caliente nomás se matan a la vista de todo el que esté presente”.
Arturo Garvich
Las Heras 632 - S. M. de Tucumán
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