En su primera semana “Barbie”, la película de Greta Grewig protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, convocó 1,6 millón de espectadores solo en Argentina. Esto equivale al 56% del total de la taquilla y elevó a 2,9 millones el total de las entradas vendidas para todas las películas en cartelera. Esto es un récord histórico que demolió la marca que ostentaba hasta ahora la película más taquillera en la Argentina, “Toy Story 4”, cuando en la semana de su estreno en 2019 contribuyó a que se cortaran 2,6 millones de tickets, según datos de la consultora Ultracine.
Más moderado aunque también importante fue el arranque de “Oppenheimer”, de Christopher Nolan, con Cillian Murphy en la piel del científico que creó la bomba atómica. El filme llevó a los cines unas 280.000 personas y completó la operación combinada de marketing y redes sociales llamada “Barbenheimer”, que asocia a las películas de Grewig y Nolan como las dos producciones del año, algo así como una jornada ideal de cine.
Lo que pasa en la cartelera local con el “Barbenheimer” es el reflejo de lo que sucede en el mundo, sobre todo en Estados Unidos, en donde ambas producciones no paran de facturar.
La cuarta película de Greta Grewig, luego de “Nights and Weekends”, “Lady Bird” y “Mujercitas”, recaudó nada menos que 214 millones de dólares en su primera semana en los cines norteamericanos y ya superó como el séptimo filme del año a otro tanque como “John Wick: Capítulo 4”, que sumó 187 millones. Y está previsto que en breve alcance a “Ant-Man and the Wasp: Quantumania” de Marvel, según señala el medio especializado Variety.
Por su parte “Oppenheimer” en siete días alcanzó los 107 millones de dólares (238 en el mundo), una cifra considerable en tanto se trata de un drama centrado en el científico que con sus teorías llevadas a la práctica en la Segunda Guerra Mundial terminaron con la vida de más de 250.000 personas en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Gracias al fenómeno “Barbenheimer” se logró recrear, en parte, la vieja experiencia colectiva de ir al cine y vencer la inercia de ver películas en el hogar.