En plena crisis de los 40, el escritor Lucas Pereyra cree encontrar alivio para sus frustraciones en una escapada a Montevideo. Quiere sortear las restricciones cambiarias argentinas, y también reencontrarse con una chica que conoció́ en un viaje anterior.
Esta es la sinopsis de “La uruguaya”, en competencia Latinoamericana en el Festival Tucumán Cine Gerardo Vallejo, que se verá mañana a las 22 en el Cine Atlas (Monteagudo 250). Presentan Ana María Blaya, directora, y Joaquín Marqués, productor.
Antes, a las 20, en la sala Hynes O´Connor (San Martín 251) en la mesa panel Autogestión, Audiovisual y Negocios, Blaya y Marqués hablarán de la experiencia de crowdfunding.
“La película fue financiada por 1.961 personas que pusieron plata y que participaron activamente en el proceso de realización”, cuenta la directora.
- ¿Cómo articularon con Pedro Mairal, a partir de su novela homónima, adaptación y producción?
- Fue una propuesta de Hernán Casciari a su comunidad en Orsai, con más de 10 años de su revista literaria. “Ponemos plata; vendemos 6.000 bonos de U$S 100 cada uno, y con lo que juntamos hacemos una película”, propuso. Compramos los derechos de “La uruguaya” porque Mairal es amigo en Orsai. Él accedió, y cuando se juntó la plata se pagaron los derechos y me convocaron a mí a dirigir esta “respuesta cinematográfica a una obra literaria”, como dice Casciari. Empezamos a trabajar en el guión con varios guionistas; A mí se me dejó participar, incluso escribir algunas escenas. Mi opinión siempre se escuchó; de hecho me decían “hasta que no estés contenta con el guión no filmamos”, y fue así. Fue muy lindo; Pedro participó, opinó. Y si bien el guión no es copia exacta del libro, Pedro siempre acompañó con mucha generosidad todo el proceso; lo hicimos muy en conjunto.
- Los resultados están a la vista, con tantos premios.
- La verdad es que yo lo viví con las buenas intenciones. El proceso, cuando es así de desprejuiciado de los resultados (nadie esperaba todo lo que pasó después) se nota en los resultados.
- ¿Cómo te llevás con premios y festivales como el Gerardo Vallejo?
- Me sorprendió muchísimo el premio en el Festival de Mar del Plata, como el de Miami o los reconocimientos en Barcelona. A los premios me los tomo como lo que son: decisiones subjetivas de un conjunto de personas en un jurado. Lo que sí me importa es lo que pasa en los festivales, como el Gerardo Vallejo, porque me dan la posibilidad de escuchar al público. Eso me parece bárbaro. Yo estaba bastante preocupada porque se trata de una obra literaria que tuvo mucho éxito, con muchos fans; sentía una presión que no había sentido en mi ópera prima (“Las buenas intenciones”, de 2019).
- ¿Es más difícil dirigir siendo mujer?
- Me siento bastante privilegiada porque no es fácil filmar siento mujer y madre; es un esfuerzo muy grande. Hacer una película es como tener un hijo o tal vez peor (tardás mucho más en parir). Y después lo querés un montón, sea como sea, porque sabés cuánto costó. Además porque es un trabajo colectivo. Una pone la cara al frente, pero es un trabajo que si no se reconoce como colectivo, no existe. Como directora, lo más feminista que hago es tratar de combatir todo lo que se pueda la verticalidad en el hacer. Me apoyo muchísimo en mi equipo así como en gente que respeto, que tiene mucha más trayectoria que yo, y es a lo que convoco. De hecho creo que mi mayor virtud es saber rodearme de gente que quiero, que además es talentosa y que quiere estar en los proyectos. Y sí, hay un momento en que hay que tomar decisiones, por eso hay una directora; pero casi todas mis decisiones surgieron de saber escuchar a mi equipo, a mis productores, a mi directora de fotografía, de arte, a mi asistente de dirección...
- ¿Cómo ves el cine nacional?
- Lo veo mucho, trato de difundirlo. Está muy difícil filmar en el país y en el mundo. “La uruguaya” fue una oportunidad para poder filmar mi segunda película (hace años trato de obtener los fondos para una tercera, escrita por mí). Además de los problemas económicos, sobre todo el cine de autor sufre el avasallamiento de las plataformas y la exigencia de consumo fácil. Pero también creo que hay una película para cada espectador y en eso confío: hay gente que busca sus películas y no se confirma sólo con lo que ofrecen las plataformas. En ese sentido me lleno de esperanzas y me guío con mis compañeras directoras contemporáneas, que hacen las películas que ellas mismas quieren ver, porque saben que hay alguien que las necesita.
Propuestas de hoy
- En el Centro Cultural Juan B. Terán (Marco Avellaneda y San Juan) se proyectarán videoclips en competencia, con shows de las bandas Alem y Luciana Tagliapietra.
- En El Cadillal, a las 18, proyección especial de “Papá al rescate”, de Marcos Carnevale (entrada gratis).
- En el Cine Atlas (Monteagudo 250) se verá a las 20 “Tres hermanos” (Competencia Argentina). A las 22 será la Proyección Competencia de Cortos.
- En el Ente Cultural (San Martín 251) en la sala Orestes Caviglia a las 20 se verá “Bogó Itá” y a las 22, “Cuidando al Sol” (ambas en Competencia Latinoamericana); mientras que en sala Hynes O’Connor a las 22 se proyectará “Fuego”, en el Ciclo en Homenaje a Isabel Coca Sarli
- En Cines del Solar (avenida Aconquija 1.335, Yerba Buena) a las 20 se verá “La danza de Los Mirlos” y las 22, “Blondi” (ambas en Competencia Latinoamericana).