Según el Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba (DIA-Bccba), en Tucumán y en la zona adyacente, el oeste santiagueño y este de Catamarca, la siembra de trigo alcanzaría las 241.000 hectáreas, lo que representaría un 10 % mayor respecto de la campaña pasada, y un 38 % superior al promedio histórico de siembra del cultivo en la zona.
Durante la primera quincena de julio, el avance de siembra ha sido del 95 %. Restaba finalizar la labor en algunos lotes del sector este de Tucumán y sudeste de Catamarca.
Analizando cada una de las provincias, el sector oeste de Santiago del Estero es el que mayor participación en la superficie de trigo, abarcando al 56 %. En segundo lugar, se ubica la provincia de Tucumán, con un 38 % de incidencia y, por último, el sudeste de Catamarca, que representa el 6 % del área con 13.500 hectáreas.
El principal motivo que influyó en la decisión de siembra fue la humedad inicial del perfil de suelo. En abril y mayo, las precipitaciones acumuladas estuvieron por encima del promedio histórico, lo cual permitió acumular agua en los perfiles para la siembra del cereal.
Además, el pronóstico climático y el precio del trigo y su rentabilidad esperada, fueron otros factores que se consideraron a la hora de sembrar el cultivo.
A mediados de este mes, el 11 % del trigo se encontraba desarrollando hojas, el 26 % produciendo macollos y el 63 % en elongación del tallo, también conocido como encañazón, etapa caracterizada por la elongación de los entrenudos del tallo de la planta.
De acuerdo a lo reportado por la red de colaboradores del DIA, durante la fecha relevada el trigo no se encontraba bajo estrés hídrico o térmico, aunque sí hubo reportes de plagas y enfermedades tales como Spodoptera frugiperda en baja incidencia y roya (Puccinia triticina).
La superficie estimada de garbanzo para la campaña 2023-24 en Tucumán y su zona de influencia alcanzó 25.600 hectáreas, superando en un 40 % a la sembrada el año anterior. A la vez, según los registros de la Bccba, sería la mayor extensión desde la campaña 2019-20.
En las tres provincias, la superficie con destino al cultivo de garbanzo aumentaría, tanto interanual como históricamente. El principal aporte al área lo realizó la provincia de Tucumán que, con 16.100 hectáreas, abarcaba el 63 % del total estimado. El oeste de Santiago del Estero representó al 23 %; mientras que el sudeste de Catamarca, el 14 %.
De acuerdo con el reporte de los colaboradores del DIA, el principal motivo que influyó al momento de decidir sembrar garbanzo fue la humedad inicial del perfil de suelo. Lo siguió el precio del garbanzo y rentabilidad esperada y, en menor medida, el pronóstico climático.
A principios de julio el cultivo se encontraba en estado vegetativo con tres a más hojas desarrolladas. Sin síntomas de estrés hídrico o térmico y, aunque fue reportada la presencia de Helicoverpa spp. en bajos niveles, los lotes sembrados con la leguminosa presentaban buenos, muy buenos y excelentes estados.