Las tensiones de la guerra entre Rusia y Ucrania se sienten con fuerza en el ámbito deportivo. Los enfrentamientos entre representantes de una y otra nación están envueltos en una atmósfera pesada, en la que parece haber en juego mucho más que un resultado. Y uno de esos episodios polémicos ocurrió durante el Mundial de esgrima, en Milán, donde la ucraniana Olga Jarlan venció a la rusa Anna Smirnova, pero luego fue descalificada tras negarse a saludar a su rival (foto).
Jarlan, cuádruple campeona del mundo de sable y una de las estrellas del deporte de su país, venció con claridad a la rusa, contando con el apoyo de unos 20 integrantes de la delegación nacional al grito de “gloria a Ucrania”. Tras consumar su victoria, se limitó a hacer el saludo protocolar hacia el árbitro sin darle la mano a su rival. Ante esa negativa, Smirnova protestó y permaneció sobre la pedana durante casi una hora, negándose a retirarse por la falta de la ucraniana. No saludar es sancionado con una descalificación en el reglamento de la Federación Internacional de Esgrima (FIE).
Ya se han registrado incidentes similares en otras disciplinas. Hace dos semanas, en octavos de final de Wimbledon, la bielorrusa Victoria Azarenka venció a la ucraniana Elina Svitolina y se retiró de la cancha sin saludarla, por lo que fue abucheada por el público. Sin embargo, Azarenka aclaró que lo hizo por respeto a la voluntad de Svitolina, quien había declarado su decisión de no saludar a deportistas rusos y bielorrusos mientras durara la invasión de Rusia a su país.