Un paseo del tango hasta la chacarera, pasando por el Litoral

Del puerto a la montaña, de la selva al monte, las músicas que sonarán esta noche desde las 22 en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265) implican un paseo por las distintas estéticas argentinas con tango, chacarera, zamba, ritmos litoraleños y mucho más. Sobre el escenario estarán el santafesino Joel Tortul con su trío y el tucumano (radicado e n Rosario) Bruno Resino, con un tributo particular dentro del Julio Cultural Universitario (JCU).

Si algo permite generar una identidad transversal al repertorio elegido es su pertenencia a la música popular nacional. Tortul -en diálogo con LA GACETA- reconoce: “no tengo un ritmo definido en mi música, soy de una zona cerca de Rosario que no tiene un género predominante, es de paso y con mucha presencia cultural, por lo que nunca le tuve amor a uno solo ritmo, para mí es todo una sola música, es un abanico que me nutre y me hace volver a mi infancia”.

Esa referencia lo remite a los seis años, cuando comenzó con el piano, “como un juego con mi padre”, en un teclado que había dejado su primo en su casa en Fuentes, donde sigue viviendo. “Las inspiraciones las tengo acá, no necesito irme a otro lugar a escribir un tango o una chacarera”, afirma.

“A los 12 años, no me imaginaba la vida sin poder tocar, nunca dudé en ser músico. Me crié tocando en los festivales, con chacarera, zamba y chamamé, música bailable como el pasodoble, foxtrot, rancheras, el tango y las orquestas típicas. Empecé a estudiar piano a los seis años. Esos sonidos me fueron haciendo como artista desde chiquito, incluyendo la cumbia de mi secundaria. Mi abuela era una gran gardeliana y me pasó su impronta y mi papá, muy de Los Chalchaleros y Los Fronterizos y de Cosquín, donde me llevó mi padre y fue un impacto muy fuerte. Haber ganado el PreCosquín fue un empujón que me marcó el camino y me hizo pisar el acelerador, siempre quiero tocar ahí aunque no sea todo”, describe.

Al momento de buscar una referencia, surge la figura de Ástor Piazzolla: “soy muy fanático de él, fusionó muchas música pero desde un estudio a fondo del tango; construyó estructuras e ideas con las cuales me identifico mucho y es lo que quiero hacer. Los géneros puros también son fusiones de diferentes elementos de distintas culturas, como la chacarera y la zamba. Sacar de un lado para poner en otro es un juego, pero con mucho respeto al lenguaje y a la manera de decir. Me gusta mucho estudiar la música y cada vez que me siento a arreglar un tema, sea mío o de otra persona, le doy una impronta muy folclórica, que esté la tierra y la raíz, con cosas de jazz y de lo clásico, para romper un poco las estructuras estéticas desde un nuevo discurso. Busco encontrar algo diferente, un enfoque diferente, que no se haya dicho, con la influencia incluso de músicas del mundo”, asevera.

Hay algo que atraviesa el abanico de sonidos que interpreta. “Lo que identifica a la música popular argentina son los poetas que le han puesto letra. Es muy pocos países ocurrió eso. Carlos Gardel subió la vara de nuestra poesía y luego el folclore continuó esa línea, eso nos hace diferentes culturalmente”, destaca.

Tortul recuerda -sin precisión de fecha- un breve paso por Tucumán, “así que este concierto lo voy a disfrutar mucho; lo que más quiero es conocer a la gente y a los músicos, que se de el encuentro”. Lo acompañarán Martín Tessa en guitarra (“referente del tango, compositor y director de orquesta”, lo define); y Mariano Sayago en contrabajo y bajo, quien aborda lo latinoamericano. “Me dan mucha libertad para pasar de un ritmo a otro, lo que me enriquece. Y además estará Bruno, a quien conocí hace unos 12 años, cuando Franco Luciani me invitó a tocar; desde entonces nos fuimos cruzando en distintos espacios y lo convoqué. Es un gran referente de la percusión norteña y le da mucha personalidad, un músico muy completo”, sostiene.

Un relanzamiento

Para Resino (foto superior izquierda), será un show especial. “Tocar en el JCU es un honor y un orgullo, es uno de los grandes eventos de la provincia desde hace un cuarto de siglo y formé parte de las primeras ediciones. Y que sea en el Virla es como hacerlo en casa; recuerdo los encuentros de músicos independientes que organizaba el Topo Bejarano, en los que conocí a grandes artistas que hoy forman parte del cancionero popular, como Orozco Barrientos, Ramiro González, José Luis Aguirre, Popi Quinteros, Bruno Arias... Volver es dar un paso más en el camino que voy transitando, regresar al principio para relanzarme”, le anticipa a LA GACETA.

“Voy a intervenir como solista, con mi percusión y mi voz, acompañado por el trío de Joel y con invitados especiales tucumanos, porque la propuesta del repertorio está centrada en autores y compositores locales, que es lo que defiendo y difundo en cada lugar donde me presento a cantar. También me tomo un momento del show para rendir homenaje a Raúl Carnota, con quien tuve el honor de compartir el último tramo de su carrera, fue lo que me motivó a dejar Tucumán”, evoca.

El músico tucumano viene de lanzar el último disco que grabó con Luciani, “Frutos del país”. “Es muy fresco, porque elegimos el repertorio y nos metidos al estudio para que suceda la magia. Es muy lindo, natural y fluido, con una sonoridad criolla, de cueros. Es muy bailable. Acabamos de presentarlo en Buenos Aires y en Rosario, con mucha emoción que te carga de energía”.

La entrada cuesta $300 yse pide la entrega de alimentos no perecederos y artículos de aseo personal para ser donados a los internos del hogar San Roque.