Esta mañana se registró un nuevo caso de amenaza de bomba en un establecimiento educativo. Esta vez, ocurrió en el colegio Santa Rosa, ubicado en el microcentro de la capital. Como en situaciones anteriores, terminó siendo una falsa alarma, según constataron los equipos especializados.
En mayo pasado, en Bomberos de la Policía informaron que se recibe al menos una vez a la semana una llamada por denuncia de bomba en un colegio o escuela de Tucumán.
Por protocolo, la Brigada de Explosivos debe trasladarse hasta el establecimiento educativo para inspeccionar las distintas áreas. “Siempre son falsa alarma, pero la Brigada Explosivos va por protocolo”, había manifestado el comisario Mario Herrera.
Las causas, se supone, son exámenes, enojo por las cuotas o bromas. Herrera dijo que en casos muy serios la Justicia podría ordenar rastrear el origen de la llamada, pero que en general todo queda en la nada.
Por último, el comisario señaló que los bomberos deben salir a apagar tres incendios por día.