El editorial de Van Mameren: la política y la sociedad se encuentran en un divorcio evidente
El periodista Federico van Mameren en la apertura de su editorial en "Panorama Tucumano" habló del aumento del costo del transporte público en la provincia. Al respecto, Van Mameren sostuvo que este incremento solo parece servir para brindar un paliativo temporal a funcionarios y tal vez a empresarios, mientras que al ciudadano esto no le cambiará nada. Porque un incremento de $ 120 resulta insuficiente y no aborda los problemas estructurales que aquejan al sistema de transporte, el cual ha sido una vergüenza durante más de 20 años.
Federico van Mameren señaló que los empresarios presentaron un estudio de costo que sugiere que el boleto debería costar $ 340, pero este estudio nunca fue discutido. Mientras tanto, en provincias más pequeñas, como Corrientes, el precio del transporte se elevó a $ 360hace ya 20 días. La Municipalidad de San Miguel de Tucumán, por su parte, solicitó un estudio de costo y, sin presentar documentación alguna, los funcionarios afirmaron que el precio debería ser de $ 100. Como resultado, los concejales fijaron un valor de $120, supuestamente buscando un precio accesible para los tucumanos, pero en realidad, el servicio seguirá sin ser satisfactorio, sin funcionar adecuadamente y resultando inaccesible para muchos.
"Lamentablemente, a nadie parece importarle tu situación. Este es un problema antiguo, con más de una década de existencia. Incluso hace 20 años, cuando aumentaba el precio del boleto, se sospechaba de acuerdos entre políticos y empresarios. Ahora el servicio está en decadencia, los discursos son vacíos y la provincia subsidia $ 555 millones mensuales, mientras que el gobierno nacional aporta $ 3.900 millones por mes; mientras Buenos Aires, el AMBA, recibe un apoyo de $40.000 millones mensuales.
En este contexto, los funcionarios locales parecen incapaces de ir a Buenos Aires a reclamar soluciones.
Además, el periodista resaltó que la política y la sociedad se encuentran en un divorcio evidente. Una demagogia barata y paliativos coyunturales no buscan resolver los problemas de fondo. La población está indignada porque solo se dan respuestas superficiales ante estos problemas, sin lograr cambios significativos. Todo sigue igual, solo se discute el valor concreto del aumento y no se asume responsabilidad.
En el pasado, se culpaba a los empresarios, luego a la política, pero ahora, se busca achacar la responsabilidad a Buenos Aires. "La verdad es que nadie se hace cargo, y la única víctima en todo este caos sos vos", dijo.
Este abismo entre la política y la sociedad también se refleja en las medidas anunciadas por el gobierno nacional en los últimos días. Las devaluaciones ficticias o encubiertas afectan a todos, mientras algunos en otras provincias aplauden estas decisiones, nosotros en Tucumán no tenemos motivos para celebrar.
Se habla de que Tucumán ha sido una provincia que ha brindado mucho apoyo al gobierno nacional, pero esto no se traduce en mejoras para la población.