La vitamina C es uno de los tantos nutrientes fundamentales para nuestro organismo y podemos hallarla tanto en frutas como en verduras. No obstante, una fruta rica con esta sustancia no es principalmente la naranja, tal como piensa la mayoría, sino un fruto de origen americano y que en Sudamérica se cosecha en Brasil.
Su nombre es acerola y se la conoce como cereza de las Indias Occidentales o cereza de Barbados. Esto último se debe a que es una fruta pequeña y muy parecida a las cerezas. Esta fruta proviene de una planta originaria del sur de México (región bañada por el mar de Las Antillas), de América Central y de la zona septentrional de Sudamérica.
Cuáles son los beneficios que nos propicia la acerola
La acerola es una fruta que se desarrolla en climas tropicales y cálidos. Es posible apreciar sus arbustos desde el sur de Texas hasta el norte de Sudamérica, pero el país que se destaca como el mayor productor es Brasil.
De acuerdo al estudio "Phytopharmacology of Acerola (Malpighia emarginata) and its potential as functional food", las frutas de la acerola son bien conocidas por su alto contenido de vitamina C, compuestos fenólicos, incluidos derivados del ácido benzoico, fenilpropanoides, flavonoides, antocianinas y carotenoides.
El estudio también señala que los extractos y compuestos bioactivos aislados de la acerola se analizan por sus diversas actividades para fortalecer la salud y promover actividades biológicas como antioxidantes, antitumorales, antihiperglucemiantes y protectores de la piel.
Sumado a ello, los frutos de la acerola pueden considerarse buenos candidatos para el desarrollo de nuevos alimentos funcionales. Sin embargo, se necesitan estudios detallados in vitro, en vivo y clínicos en particular, estudios basados en mecanismos para el desarrollo de productos alimenticios funcionales para el futuro.
Por qué es importante consumir Vitamina C
El Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, define a la vitamina C (ácido ascórbico) como "un nutriente que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar y mantenerse sano". De hecho, es imperativo para que nuestros tejidos estén saludables ante los radicales libres (sustancias químicas muy reactivas), cuando requerimos la cicatrización de una herida o para combatir infecciones.
Por otra parte, se han evidenciado efectos benéficos del consumo de vitamina C en la prevención del cáncer, del envejecimiento y de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, debido a que estas patologías presentan un componente oxidativo en su origen y propagación, menciona Lorena Mardones, doctora en ciencias biológicas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC).