Los últimos partidos por la Primera Nacional le costaron demasiado a San Martín. San Telmo y Almagro, dos equipos que luchan a brazo partido por sostenerse en la categoría, le cortaron con llamativa facilidad los circuitos ofensivos y encendieron algunas alarmas respecto a lo que puede ser el futuro del equipo en el torneo.
El “santo” pareció dejar de ser el equipo voraz, incisivo, explosivo, que metía mucha gente en el área rival, que generaba numerosas situaciones de gol por partido y que terminaba imponiéndose a como dé lugar, que había sido en el arranque del proceso de Pablo Frontini.
Luego del triunfo contra Defensores de Belgrano, el primer fin de semana de junio, San Martín pareció haber ingresado en una meseta. Le cuesta encontrar el balón por el centro del campo en tres cuartos de cancha y no puede imponer superioridad numérica por afuera para terminar las jugadas por adentro; receta que había sido clave para sumar muchos puntos en pocas fechas y volver a meterse en la pelea de la zona.
Ahora, ¿qué fue lo que pasó? ¿Los rivales le agarraron la mano al equipo? ¿Cómo sale de esta situación? ¿Qué se debe hacer para evitar seguir perdiendo puntos que le pueden costar carísimo en la recta final del campeonato? Las preguntas comenzaron a sobrevolar en Bolívar y Pellegrini sobre todo teniendo en cuenta la pobre imagen que dejó el equipo contra Almagro.
“Me parece que los rivales fueron viendo lo que intenta y cómo juega este equipo y a partir de ahí todos tratan de neutralizarlo. Creo que eso fue lo que sufrimos en los últimos partidos. Pero es responsabilidad nuestra volver a tener la fluidez y las variantes que teníamos; sobre todo de visitante, porque de local hacemos un poco mejor las cosas”, explicó Frontini en la improvisada y algo caótica zona mixta (el ir y venir del personal de seguridad que intentaba mantener la calma tanto en la calle como puertas adentro fue incesante) del estadio “Tres de Febrero”.
Como primera medida, da la sensación que el medio campo no se termina de encontrar a sí mismo. Leonel Pierce y Leonel Bucca vienen teniendo partidos con un nivel bastante chato; y en ese sector del campo es crucial que los futbolistas puedan imponerse. Para colmo Brian Andrada, Leandro Ciccolini, Ismael Quilez y Nahuel Banegas bajaron un poco la producción en ataque y así el equipo parece quedar partido.
“Vamos a tener que buscarle la vuelta a los juegos. Tenemos que ganar y debemos encontrar las variantes para superar a los rivales. Este plantel ya demostró que puede tener mayor volumen de juego. Tenemos que sobreponernos a esto”, admitió Bucca.
El domingo, en 90 minutos, el “santo” tuvo tan sólo dos situaciones claras para convertir y eso marca un poco el ritmo del bajo desempeño ofensivo. “No jugamos como podemos hacerlo. Almagro estaba muy metido atrás y nosotros no supimos cómo resolver esa situación”, agregó Andrada.
“Tenemos que volver a ser nosotros, a imponernos, a no entrar en la lucha que nos proponen los rivales, a no caer en los juegos aéreos y en la segundas pelotas. Vamos a trabajar para encontrar lo que nos pueda hacer retomar el camino que veníamos mostrando hasta hace algunas fechas atrás”, sentenció Frontini.
San Martín quedó a seis puntos de la cima de la zona A y el domingo, en un duelo que será televisado por TyC Sports, recibirá la visita de Agropecuario; uno de los equipos que tiene por encima. Por eso, ganar ese partido sería clave en muchos aspectos: le permitirá acortar la brecha y podría darle el envión anímico necesario para afrontar una recta final en la que también debe cruzarse con Almirante Brown y con Deportivo Morón, los otros equipos a los que tiene por encima suyo. “Además, de los que estamos arriba, somos el único equipo que quedó libre. Tenemos que ganar esos juegos directos porque nos pueden dar la chance de sobrepasar a nuestros rivales cuando ellos queden libres. Creo que este equipo va a llegar a la cima, nunca lo dudé. Se nos está haciendo más difícil de lo que creíamos, pero tenemos que pelear hasta el final e ir partido a partido. Ahora debemos apuntar a ganarle a Agropecuario”, concluyó el entrenador.
Para poder lograr el primer objetivo que es quedarse con el primer lugar de la zona, San Martín deberá dar un giro de 180 grados respecto a lo que mostró en “José Ingenieros”. Debe encontrar nuevas sociedades del medio hacia arriba que le permita volver a ser un equipo “picante” en los últimos metros; mucho más teniendo dos delanteros como Mateo Acosta y Emanuel Dening, quienes hoy por hoy deben generarse situaciones casi por su cuenta.