La estimulación oral

Según Jonathan Margolis –escritor y experto en la materia- desde la perspectiva de la historia de la sexualidad y del orgasmo, lo más interesante del sexo oral es que constituye una inequívoca búsqueda de placer sexual no reproductivo. De hecho, en las culturas donde los tabúes han disminuido o desaparecido, el sexo oral goza de una gran popularidad: una investigación del psicólogo y sexólogo William R. Stayton indica que en las sociedades occidentales el 80% de los hombres y mujeres solteros entre los 25 y los 34 años, el 90% de las personas casadas y menores de 25 años realizan esta práctica sexual. Otro dato es que, desde 1950 hasta hoy –informe Kinsey mediante- el sexo oral ha prevalecido en mayor porcentaje entre las personas con alto nivel educativo y la gente joven.

A ellas…

El cunnilingus, la estimulación de los órganos sexuales femeninos con los labios y la lengua (o de la vulva y todo lo que ésta contiene, para decirlo de manera no-binaria), proviene del latín cunnus, vulva, justamente, y lingeer, lamer.

Los hombres hétero tienen sentimientos encontrados con respecto al cunnilingus. Por un lado, la visión tan cercana de los genitales es capaz de producir una gran excitación sexual. Y el sabor de las secreciones vaginales también puede ser muy erotizante. Sin embargo, algunos viven esta conducta como una obligación. Y no la disfrutan, generalmente por razones de higiene, de intimidad o por motivos religiosos. Hay quienes lo hacen como un “precalentamiento” y en Tailandia existe la creencia de que acarrea choak suay (mala suerte), así como otras culturas lo consideran una forma de arte.

Es el principal método de estimulación entre las lesbianas, quienes tienden a realizarlo de modo más efectivo y placentero… y por todo el tiempo deseado.

… y a ellos

Felación (del latín fellatus, pasado perfecto de fellare, chupar) designa a la estimulación oral del pene. Es la actividad sexual más común entre las parejas gays. También es la práctica que los clientes más les solicitan a las prostitutas y, según testimonios, el método preferido de ellas por su facilidad y rapidez. Algunos dicen que los hombres (y las personas con pene) son los más eficientes a la hora de hacer una felatio.

La actitud de las mujeres hétero hacia esta práctica varía desde las que la consideran inmoral y sucia, hasta las que la viven como una actividad normal y placentera. Incluso algunas la prefieren por sobre el coito, como método anticonceptivo “natural”. Por su parte, la mayoría de los hombres adoran recibir estos mimos.

Bill Hicks, comediante norteamericano ya fallecido, aseguraba en uno de sus geniales monólogos, que si los varones fueran capaces de autofelarse -confesando que él mismo intentó en vano hacerlo-, “puedo hablar por todos los hombres de este lugar: ustedes, señoritas, estarían solas en este teatro… mirando un escenario vacío”.