Flash vuelve a la pantalla chica
Flash
es uno de esos súper héroes que no se conforman con salvar el universo. Barry Allen, el segundo Flash, además ayudó a salvar
el género y a la industria del cómic en la segunda mitad de la década de los
cincuenta. Es del tipo de personajes que a la larga rompen la barrera de las
viñetas para buscar nuevos nichos, como series de televisión animadas y
actuadas. De hecho hoy se estrena el primer capítulo de The Flash en la cadena
norteamericana The CW Network. Esta serie está protagonizada por Grant Gustin, al que muchos
conocen por personificar a Sebastian Smytheen en Glee. En realidad es un Spin
Off (un proyecto que nació como extensión de otro) de la serie Arrow, en dónde
se vio como Barry Allen obtuvo sus poderes. En una movida inteligente para no perder el
espíritu del cómic, la cadena CW contrató como productor y guionista a uno de
los autores que mejor entendió al personaje y cuya etapa en el cómic es
considerada una de las más importantes, Geoff Johns. Además, para alegría de
los nostálgicos, John Wesley Shipp, que fue Flash de la serie de 1990,
interpreta al padre de Barry Allen.
Un Poco de historia
Cuando Barry Allen apareció por primera vez en el número 4 de la revista
Showcase en 1956, el cómic pasaba por uno de sus peores momentos. Dos años antes
se publicó La seducción del inocente de Fredric Wertham, que culpaba a los cómics de
ser una de las principales causas de delincuencia juvenil. El libro fue un
éxito y puso a la opinión pública en
contra de los cómics. El escándalo terminó
en la institución del Comics Code
Authority (Autoridad del código de cómics) que establecía los lineamientos, la
mayoría absurdos, según los cuales se podía editar un cómic o no. Un año después
de la implementación de este código, las ventas de cómics cayeron un 57%.
Barry Allen y el nacimiento de la edad de plata de los cómics
Las editoriales necesitaban una nueva estrategia. Dc comics optó por
reinventarse con nuevas ideas y revivir alguno de los personajes como Flash que
habían quedado en el limbo. El editor Julius
Schwartz sabía que lo ideal era apuntar a la ciencia ficción y crear un
personaje desde cero. Los encargados de esta labor fueron los dibujantes
Carmine Infantino y Joe Kurbert junto al guionista Robert Kanigher. El nuevo Flash era Barry Allen, un policía
científico, que irónicamente era conocido por ser lento y llegar siempre tarde. Una noche mientras
trabajaba en su laboratorio, un relámpago impactó contra químicos que se
activaron y se derramaron sobre Barry. Lo interesante es que gracias al estilo
cinematográfico en el que está narrado, descubrimos junto a Allen, que el
accidente le dio una velocidad que se asemeja a la de la luz y lo convirtió en
el hombre más rápido del mundo. Los cómics del primer Flash lo inspiran y se convierte
en un súper héroe que usa ese nombre. El cómic fue un éxito de ventas. Schwartz
aprovechó este éxito y actualizó a otros personajes como Green Lantern y The
Atom. La industria del cómic se había salvado y comenzó la edad de plata de los
cómics, que después tuvo su apogeo gracias a Marvel comics.
Publicaciones en Argentina
En la década de los noventa, la
editorial Perfil publicó 50 números de la era de Wally West, otro de los tantos
que fueron Flash además de Allen. En Argentina a los derechos del nombre Flash
los tenía una revista de chismentos. Si bien se pensaron varios nombres entre
los que estaban “Las aventuras de Flash” o “Relámpago” al personaje se lo publicó
como Flush Man. En su momento fue objeto de burlas, hoy genera nostalgia entre
los fanáticos.
En el 2012 la editorial ECC, El Catálogo del Cómic, comenzó a editar títulos de
Dc partiendo desde un poco antes de la saga Flashpoint. Como su nombre lo
indica, el personaje tiene un rol central en la misma. Al final de esta saga se produce el reinicio de
la mayoría de los personajes de la editorial, lo que se conoce como Los nuevos 52. ECC además comenzó a publicar en tomos la etapa de Flash de Brian Buccellato y Francis Manapul, que está protagonizada por Barry Allen. Este es uno de
los mejores títulos del catálogo actual de Dc comics gracias al desarrollo de
personajes y su estilo similar al de una serie televisiva. Si bien su publicación quedó interrumpida en
el quinto tomo, prometieron continuar el cómic.