El corte de pelo nazi que se puso de moda
El corte de pelo que usan jugadores como Ronaldo o Messi esconde una oscura historia.
El famoso corte de cabello, que muchos hombres han estado utilizando últimamente sin saber el porqué o cuándo se comenzó a usar, tiene una historia un tanto oscura.
Muchos futbolistas y deportistas en general alrededor del mundo se sumaron a la moda del corte de pelo que consiste en una rayita sobre uno de los parietales del cráneo que separa un área lateral con pelo corto, de otra más tupida por arriba. O en la variante de nuca y laterales casi afeitados a cero, con una parte superior con pelo más largo.
Desde Cristiano Ronaldo hasta Messi, los jugadores de fútbol popularizaron en el mundo entero esta nueva moda. Pero lo que ese corte esconde, es que en los años temibles de la expansión del nazismo en la Alemania de Hitler, y luego en el resto de Europa, en la Segunda Guerra Mundial, las juventudes hitlerianas usaban ese mismo corte de pelo. Su significado: demostrar lealtad al partido y a su líder, el nefasto creador del Tercer Reich, Adolf Hitler.
De ese modo, soldados y civiles que apoyaban al régimen nazi se hacía ese corte para demostrar absoluta lealtad con la mente infame que, entre otras aberraciones, fue el máximo responsable e ideólogo principal del Holocausto.
Los años que nos separan de aquella época negra de la humanidad, hacen que el corte de pelo que hoy está de moda en casi el mundo entero, junto con las negras barbas prolijamante recortadas, no signifiquen precisamente que quien lo luce profese una ideología neonazi o aborrezca a los judíos y a los gitanos, o quiera impulsar una purificación de la raza en busca de la perfección aria, o se le de, citando a Woody Allen, por invadir Polonia.
Más bien, la viralización de tal o cual moda en el mundo, responde a una mezcla de globalización y falta de originalidad a la hora de decorar la testa propia, la vital calabaza. Y quizá aquí hay una explicación de cómo se manifiesta la cultura actual, globalizada y viralizada. Rápida, casi inmediata, a la hora de compartir gustos y modas, pero pacata y automática a la hora de analizar, de examinar lo que esos gustos pueden sugerir.
De todos modos, como dijo Oscar Wilde: “Después de todo, ¿qué es la moda? Desde el punto de vista artístico, es una forma de fealdad tan intolerable que nos vemos obligados a cambiarla cada seis meses.”
Finalmente, para volver al asunto de peinado nazi, vemos en este discurso de Hitler a la juventud alemana, que no sólo el corte de pelo (es decir: lo que va por fuera de la cabeza) es importante mantener en buen estado, sino también lo que a dura penas tenemos adentro. Y que puede ser peinado, lavado y estilizado por obra, no ya de un peluquero, sino de un orador que usa la palabra como aquel usa el cepillo y las tijeras, y que finalmente puede resultar haber sido un tirano disfrazado de mesías.
Hitler habla a la juventud alemana.