Cine Coreano en Netflix parte 2
Segunda parte de la cinematografía coreana que se puede encontrar hasta el momento en Netflix. El cine coreano es tan virtuoso que no hay género que toque y lo haga mal. Un cine que está cada vez más en boca de todos, gracias a películas como Parasite (2019) o Tren a Busan (2016). Acá les dejo películas, para quienes gustan de este cine o para quienes deseen descubrirlo.
The Spy Gone North (Yun Jong-bin, 2018)
Seúl, año 1993. Un ex-oficial es contratado por el servicio secreto de Corea del Sur con el nombre en clave 'Venus Negra'. Tiene a su cargo la recopilación de información sobre el programa nuclear de Corea del Norte.
Básicamente ésta será la premisa de esta intrigante historia. Basada en hechos reales que transcurrieron en los años 90, este thriller nos llevará hasta lo más profundo de la manipulación mediática, usando la política como eje principal. Todo será una red de engaños, negocios y un falso Estado de bienestar, donde al final de cuentas el titiritero será el capitalismo. Dejando en claro que no es lo mismo luchar por un país que por un partido político.
Quiero destacar el gran carisma que tiene Jung-min Hwang interpretando a la “Venus Negra”. Tiene una gran capacidad actoral para llevarnos a través del cambio que sufrirá desde un ciudadano común a un espía con temple de acero, pero con grandes convicciones atadas por la moral y la ética. Un actor que no tiene límites y lo ha demostrado en papeles complejos, como en The Wailing (2016), una de las mejores películas de terror de la década y dramas sobre la vida misma como A Man Who Was Superman (2008).
26 Years (Geun-hyun Cho, 2012)
Contexto histórico: La masacre de Gwangju, hace referencia al alzamiento popular ocurrido en la ciudad de Gwangju, Corea del Sur, del 18 al 27 de mayo de 1980. Durante este periodo, los ciudadanos se levantaron contra la dictadura de Chun Doo-hwan y tomaron el control de la ciudad para oponerse al gobierno, pero fueron finalmente vencidos por el ejército. Las cifras oficiales dicen que fueron 165 las víctimas, mientras que los medios no oficiales dicen que fueron en 1000 y 2000.
Después de 26 años, un tirador de la selección nacional, un miembro de una pandilla, un policía y el director general de una gran empresa se involucran en un plan para condenar a la persona responsable de la masacre.
Una película difícil, mostrando vidas estancadas, esperando que pase algo para poder seguir adelante; sensaciones de injusticia e impotencia, marcadas por hechos que los afectarán de manera directa o indirectamente. Una película jugada, que pone en tela de juicio los sistemas del Estado a la hora de juzgar sus propias acciones.
Una película que te mantendrá expectante, no tan solo por sus protagonistas, sino por cómo resolverán todas las complicaciones. También te atrapará el devenir de las autoridades y los manejos de la política para preservarse, perdiendo el foco de su función dentro de la sociedad.
Hay más cine coreano para disfrutar en Netflix, lo dejo para una tercera parte.