La Casa de Papel, nos dieron gato por liebre
La Casa de Papel, nos dieron gato por liebre
Advertencia: Sin spoiler, o sea que
no voy a develar ningún dato que haga a la trama de serie.
¿Que nos pasó?, ¿estamos seguros que
la famosa Casa del Papel es tan buena como creemos?, o es un espejismo creado por
una marea de gente que nos invita a subir a un tren, del que ahora no sabemos
cómo bajar.
Un poco de info
La Casa de Papel, serie que estamos
viendo en Netflix, es una serie española de 15 capítulos, 9 son los que
componen una primera parte y 6 la segunda. Cuando Netflix adquirió los derechos
para su distribución a nivel mundial, lo que hizo fue modificar los capítulos,
ya que el formato español no coincidía con el de la plataforma (originalmente
cada capítulo dura más o menos entre una hora diez a una hora veinte), así los
9 originales quedaron en 13 de 45 a 50 min y la renombraron como primera
temporada. Lo mismo se va a ser con la segunda parte, la cual ya tiene fecha de
estreno, el 6 de abril.
Es la serie número 1 de Netflix y no
solo en nuestro país, o sea que superó barreras culturales e idiomáticas. Así y
todo, tengo algunas cosas para decir. El plan maestro del profesor no es solo
para el robo, también estamos incluidos nosotros, la audiencia. Esta serie es
un producto de laboratorio, con todos los ingredientes que necesitamos para que
la sigamos hasta el final.
Buenos o malos, esa es la cuestión
Los personajes, imposible no
empatizar con alguno de ellos, ya sean buenos o malos, y si, por ahí sale
querer ser como los malos, más si durante toda la serie El Profesor va a tratar
de justificar el robo con ideas altruistas y contra sistema. Los secuestradores
son más buenos que los secuestrados, los policías muestran facetas oscuras que
ni los ladrones tienen, todo está bien confuso.
El Profesor, un manipulador sin
escrúpulos, que está dispuesto a hacer cualquier cosa en pos del plan, matar (a
pesar de la regla número uno), involucrarse emocionalmente (otra regla rota),
al final todo es “haz lo que digo, no lo que hago”.
Tokyo, la chica que es más mala que las
arañas, la chica sin Dios, ni patria, ni amo, pero que después de una charla
con Moscú, termina leyendo libros de autoayuda, para después volver a lo mismo.
Un personaje que empezó fuerte con grandes convicciones y que al final no era más
que un envase vacío del cual nos cansamos.
Denver un personaje en 2 dimensiones
que no tiene más aristas, tan corto que no hizo falta hacer flashback para
explicar nada.
El único personaje que gana y avanza
durante la serie es Berlín, ya que se va abriendo cual caja de pandora capitulo
a capitulo, uno de los más logrados, en parte gracias al excelente trabajo
actoral de Pedro Alonso. Uno de los mejores personajes de la serie, según mi
opinión.
No nos olvidemos de Raquel, la inspectora,
que empezó con inquebrantable moral, mostrando que estaba en un mundo de
hombres donde ella tenía que hacer valer su lugar, pero que capitulo a capitulo
esa bandera del feminismo que había alzado se fue diluyendo, desde comentarios machistas
del jefe de inteligencia que le dice “ya tomaron el mando las hormonas”, hasta
ella relegando todo por un hombre, valores morales, trabajo, familia.
Todavía hay mucho más, Alison Parker, Nairobi, pero esto se haría imposible de largo.
El Plan
¿Cuál es la táctica para que nos desesperemos por ver otro capítulo?, como verán todas las cuestiones importantes pasaban al inicio desarrollando lo que dejó colgado el capítulo anterior, acompañada de una innecesaria voz en off de Tokyo adelantando lo que está por pasar, y el final dejándonos al filo de la silla, con un solo deseo, ver un capítulo más. Pero ¿qué sucede en los otros 30 minutos?, nada, relleno, transcurren haciendo tiempo de la misma manera que El Profesor para seguir imprimiendo billetes. Por eso digo que hasta nosotros éramos parte del plan.
En fin
Les confieso que estuve atrapado por esta serie durante los 13 capítulos, mirando uno tras otro. No es una mala serie, ni mucho menos, pero no es lo que parece. Después de una semana de procesarla va perdiendo el brillo, de todas maneras, es una serie que no paro de recomendar, me fue mucho mejor que cuando recomendé Dark, porque La casa de Papel abarca un rango de público mucho mayor que la excelente serie alemana. Voy a escribir después que se estrene la segunda temporada, con otro tipo de análisis ya.