Un hecho de violencia que tiene en vilo a Corea

SEUL.- Es una mancha que no logra cambiar la imagen de un certamen que se desarrolló con total normalidad. El presidente sudcoreano, Kim Dae-jung, viajó ayer a Japón para asistir a la ceremonia de clausura de la final de la Copa Mundial de Fútbol, mientras Seúl y Corea del Norte intercambiaban acusaciones en torno de un enfrentamiento naval. Cuatro marineros sudcoreanos murieron y 19 resultaron heridos en un enfrentamiento que se registró ayer en el Mar Amarillo, frente a las costas de la dividida península asiática.
Estados Unidos condenó lo que calificó de una "provocación armada" de Corea del Norte y un funcionario norteamericano de alto rango dijo en Washington que el incidente podría causar retraso a una importante visita estadounidense a Corea del Norte.
China, que tiene lazos políticos cercanos con el Norte comunista y florecientes vínculos económicos con el Sur, instó a ambas parte a realizar esfuerzos para mantener la estabilidad. El palacio de gobierno sudcoreano dijo que Kim permanecerá en comunicación con sus funcionarios de alto rango durante su visita a Japón, que incluirá una reunión con el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi. "Durante su visita a Japón, Kim seguirá de cerca la situación creada por la provocación norcoreana, manteniendose comunicado con el primer ministro y el ministro de defensa", dijo palacio de gobierno en un comunicado. (Reuter)