29 Enero 2009
BUENOS AIRES.- El Nobel luso de Literatura, José Saramago, recomendó a la flamante secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, que use su apellido de soltera y deje el de su marido, el ex presidente Bill Clinton, por considerarlo una práctica de “disminución de identidad personal” y de sumisión para la mujer.
El escritor volcó su reflexión sobre este tema en el sitio cuaderno.saramago.org que tiene en Internet. Desde su web le brindó este aconsejo a la nueva secretaria de Estado de Barak Obama: “Deje el apellido Clinton, que se parece mucho a una chaqueta desgastada y con los codos rotos; recupere su apellido, Rodham, el de su padre, mucho más atractivo que el gastado y cansado Clinton”.
Una forma de sumisión
“Sea una buena hija, dé esa alegría a la familia. Y ya de paso, a todas las mujeres que consideran que la obligación de llevar el apellido del marido fue y sigue siendo una forma más - y no la menos importante- de disminución de la identidad personal, y de acentuar la sumisión que siempre se ha esperado de las mujeres”, sugiere en el creador de “Memorial del Convento”.
“El apellido Clinton no le vino dado por nacimiento”, subraya el escritor, y haberlo adoptado "ya sea por convención social, ya sea por conveniencia política, en nada altera la verdad de las cosas: se llama Hillary Diane Rodham".
José Saramago también expresa que si bien Hillary Diane Rodham nunca le cayó “especialmente simpática”, ahora le desea los mejores triunfos, porque esta es su gran oportunidad para mostrarle al mundo y a sí misma lo que realmente vale. (TELAM).
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