13 Enero 2008
Las dificultades para lograr un consenso sobre el destino del patrimonio histórico, arquitectónico y cultural de Tucumán están evidenciadas en la edición de hoy de LA GACETA, en las entrevistas realizadas por separado al titular del Ente Tucumán Cultura, Mauricio Guzman, y al arquitecto Alberto Nicolini. "No tiene sentido que el Estado invierta en los inmuebles por su nivel de deterioro", sostuvo el funcionario, y criticó las actitudes fundamentalistas de quienes defienden los edificios centenarios. "Son parte de nuestra identidad. En los países civilizados, el Estado salva propiedades para incorporarlas al patrimonio de todos. Aquí hacemos lo contrario", replicó el experto en Historia de la Arquitectura.
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