13 Diciembre 2007
LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
Los músicos de rock tienen derechos. Eso vinieron a contar Diego Boris (La Tolva) y Cristian Aldana (El Otro Yo), presidente y secretario de la Unión de Músicos Independientes, UMI, respectivamente.
Venciendo los individualismos, egoísmos y otros ísmos propios de cualquier ser humano, la UMI lleva seis años dando a conocer entre los integrantes de 2.300 bandas asociadas en todo el país, cuáles son sus derechos, y ayudando en el proceso de producción de discos, con precios más bajos conseguidos mediante convenios con cada sector de la cadena de fabricación de las copias (en los últimos cuatro años se hicieron 2,5 millones de copias).
La autogestión de las bandas es la clave. A partir de esa idea se desarrolla todo el trabajo que propone la UMI. El lunes pasado, Diego y Cristian estuvieron en una reunión con más de 250 músicos tucumanos.
Diego y Cristian no vinieron a abrir una filial tucumana de la UMI, sino a proponer la creación de una organización provincial autónoma. "Además de la nuestra, hay en Mendoza, Rosario, Tierra del Fuego y Córdoba, con distintos nombres en cada lugar, y la idea es que en algún momento armemos una gran unión nacional", explica Diego. La idea, aporta su colega, es que en cada distrito se atiendan a las necesidades y problemas particulares de la zona, sin que alguien digite todo desde Buenos Aires, y que desde el interior se influya en los decisiones que se adopten a nivel nacional.
Los socios de la UMI pagan una cuota de seis pesos por mes, y con eso se mantiene la organización, en la que sus directivos no cobran.
"La idea central de todo es que podamos mejorar las condiciones de trabajo", señala Cristian cuando empieza a hablar de la "ley del músico", que UMI viene impulsando en reuniones con las máximas autoridades (el ex presidente Néstor Kirchner y los principales referentes de la Cámara de Diputados). El objetivo es crear el Instituto Nacional de la Música, distribuido por regiones, para agilizar la llegada de aportes a los músicos para la producción.
"La libertad artística es un derecho que la sociedad debe usar, y nosotros tenemos el derecho de trabajar", sentencia Diego.
Venciendo los individualismos, egoísmos y otros ísmos propios de cualquier ser humano, la UMI lleva seis años dando a conocer entre los integrantes de 2.300 bandas asociadas en todo el país, cuáles son sus derechos, y ayudando en el proceso de producción de discos, con precios más bajos conseguidos mediante convenios con cada sector de la cadena de fabricación de las copias (en los últimos cuatro años se hicieron 2,5 millones de copias).
La autogestión de las bandas es la clave. A partir de esa idea se desarrolla todo el trabajo que propone la UMI. El lunes pasado, Diego y Cristian estuvieron en una reunión con más de 250 músicos tucumanos.
Diego y Cristian no vinieron a abrir una filial tucumana de la UMI, sino a proponer la creación de una organización provincial autónoma. "Además de la nuestra, hay en Mendoza, Rosario, Tierra del Fuego y Córdoba, con distintos nombres en cada lugar, y la idea es que en algún momento armemos una gran unión nacional", explica Diego. La idea, aporta su colega, es que en cada distrito se atiendan a las necesidades y problemas particulares de la zona, sin que alguien digite todo desde Buenos Aires, y que desde el interior se influya en los decisiones que se adopten a nivel nacional.
Los socios de la UMI pagan una cuota de seis pesos por mes, y con eso se mantiene la organización, en la que sus directivos no cobran.
"La idea central de todo es que podamos mejorar las condiciones de trabajo", señala Cristian cuando empieza a hablar de la "ley del músico", que UMI viene impulsando en reuniones con las máximas autoridades (el ex presidente Néstor Kirchner y los principales referentes de la Cámara de Diputados). El objetivo es crear el Instituto Nacional de la Música, distribuido por regiones, para agilizar la llegada de aportes a los músicos para la producción.
"La libertad artística es un derecho que la sociedad debe usar, y nosotros tenemos el derecho de trabajar", sentencia Diego.