En los operativos de control participan los inspectores de la Direcciones de Tránsito de la capital con efectivos de la Policía motorizada, cuando trabajan en el punto de reunión de los corredores, en la esquina de las avenidas Belgrano y Las Américas.
Al momento de interrumpir las picadas, actúan inspectores de la Dirección de Tránsito de Yerba Buena, con el apoyo de la Patrulla Urbana.La Policía destina 5 efectivos motorizados y móviles con, al menos, 10 efectivos para apoyar a los inspectores de Tránsito en los controles.
El oficial José Alabarse, al frente de un operativo de la Policía Vial, afirma que la fuerza trabaja con estrategias de prevención. “Nosotros hacemos operativos de disuasión. Llegamos con un móvil al lugar donde se hace la carrera y tratamos de que los chicos se desparramen y se vayan”, señala Alabarse.
El oficial explica que esta modalidad se hace para evitar las persecuciones y ocasionar accidentes que pongan en peligro la vida de terceros. “El 40% de los accidentes graves de motos, se producen a causa de las picadas callejeras”, advierte el oficial.
Alabarse subraya que, además de competir y mostrar sus vehículos, los corredores se divierten evadiendo los controles. “Por eso corren a la madrugada y en lugares descampados”, afirma el oficial.
El comisario Rubén Orlando Carabajal, de la Seccional 7º, coincide en que los operativos de disuasión son la única herramienta que tienen para erradicar estas competencias de la vía pública. “Es lo único que podemos hacer. Perseguirlos sería muy peligroso porque se puede accidentar un chico, e incluso algunos de los efectivos”, aclara.
Carabajal afirma que los inspectores de Tránsito se encargan de pedir los papeles de las motos y secuestrarlas en caso que los conductores no los tengan. “Así pudimos recuperar muchas que habían sido robadas y que se utilizaban en las competencias callejeras”, asegura Carabajal.
Respecto del rumor de las apuestas que se hacen entre los corredores, el comisario advierte que, en muchos casos, son por plata. “Nosotros tenemos entendido que los picadores de autos sí corren por dinero, y en algunos casos juegan por el auto, pero es difícil probarlo”, revela.
Las picadas y la noche
El director de Tránsito de Yerba Buena, Héctor Caferro, explica que las competencias callejeras crecieron en el municipio a causa del movimiento nocturno de la ciudad y de la gran cantidad de jóvenes que circulan con autos y motos, sobre todo los fines de semana.
Caferro detalla que en los operativos intervienen al menos 10 inspectores de Tránsito y efectivos de la Patrulla Urbana, pero reconoce que son pocos. “Estamos gestionando la incorporación de más inspectores para poder controlar no sólo la Perón, sino también otras calles paralelas que los picadores usan para evitar los controles”, agrega Caferro.
La modificación de las sanciones a los infractores es otro aspecto que mencionaron en la Dirección de Tránsito. El Supervisor Operativo, Roberto Ángel Coronel, insiste que también es necesario actualizar el Código de Faltas para que las penas sean más duras.
“Además, del secuestro de los vehículos, el Código debería prever la inhabilitación por un año del carnet de manejo de quienes corren picadas. Así se terminarían estas conductas”, afirma el funcionario.
Los policías e inspectores consultados por LA GACETA coincidieron en que el otro sitio elegido para las carreras es la avenida Wenceslao Posee -detrás de la Terminal de Ómnibus-, aunque en menor medida. También afirmaron que hace algunos meses se hacían en el Parque 9 de Julio, pero se interrumpieron debido a la presencia de la Policía y advirtieron que los domingos, en el autódromo Nasif Estéfano, también se corren, pero de manera esporádica. LA GACETA ©